domingo, 29 de junio de 2025

¡ T í b a r ! 🌟

 


¡En la 47ª Edición de La Lid de "El Tintero de Oro", dedicada a los autores anónimos –todos participamos debidamente velados, y por eso sólo ahora, publicamos el relato tras el fallo del Jurado–he tenido El Honor de recibir el principal de los galardones.....

                  Tintero Tíbar!!!!!!!!

Dejo pues, reseñado el relato en cuestión para disfrute de todos los Flâneurs de Bitácoras. Disimulé al componerlo para colaborar con la idea principal del concurso y a la vez, fui fiel a mis obsesiones...lugares rurales muy apartados del mundanal ruido, El concepto de La Muerte, Lo Antañón, un protagonista osado y algún apunte lírico por medio de unos versos (suelo componerlos yo por mi vocación de juglaría, aunque en esta ocasión recurrí a mi querido Don José de Espronceda –por eso iban entrecomillados–)


Así pues, felicito calurosamente (¡¡¡ no puede ser de otro manera debido a Las Hervencias Medievales en las que se ha transformado El Tiempo de este final de semestre!!!) a todos los participantes, meritorios y creativos y que pasen todos un buen cuadrante estival por las kermeses de mil pueblecitos enigmáticos.........😂 😂 😂 🇪🇸  




Título: Faz                                        Pseudónimo: Ñu



                       “Ojo”: “Atención, cuidado o advertencia que se pone en una cosa.”

                                                                (Acepción número 16 de la definición de “Ojo”.

                                                                       Diccionario de La Lengua Española.)




Decorando la falda del monte, el pueblo se escalonaba. Las casitas de colores evocaban tiempos inexistentes de Gente Menuda y desde el punto más alto, en su Iglesia románica de Santa Inés hasta la cumbre y el monumento al Corazón de Jesús, discurría el Vía Crucis jalonado por cedros antiguos. Los dos mil setecientos habitantes vivían dedicados a los oficios tradicionales: escoberos, sastrería, marroquinería, horneros, carpinteros y ebanistas, toneleros. Sin contar con la presencia del médico, algunas damas de sanidad de apoyo, la boticaria, el cura y un cabo de Los Migueletes y su subalterno raso en el bonito fuerte medieval.

El abuelo de Gabino siempre le decía que los habitantes eran muy longevos, y para compensar esa bendita cualidad, la forma de llegada de los últimos instantes en La Vida era rara. Se trataba del “Embozadito”, al menos en los últimos dos siglos, porque en los anuarios de la iglesia, no constaban anécdotas. Llegaba un momento en que irrumpía un forastero en el pueblecito vestido de manera muy humilde y tocado con un sombrero muy ancho de paja y un pañuelo cubriéndole la boca y nariz para evitar trasegar el polvo del camino. Únicamente se le intuían los ojos, sin detalle, por el ensombrecimiento de sus cuencas. El largo abrigo que arrastraba por la tierra permitía según el abuelo, que se transmutara en mujer –“Embozadita”– si quien iba a fallecer era una anciana. 

Gabino era incapaz de comprender qué clase de hecho asombroso permitía tanto suspense y anonimato y por qué no habían detenido en el trascurso de las décadas al vagabundo para conocer quién era. El abuelo, comprensivo y sabio, le daba la razón en lo tocante a que acaso fuera un papel teatral repartido secretamente por gentes del pueblo de tiempos lejanos –porque nadie vive tanto tiempo, de ninguna manera podía ser la misma persona. –

Gabino se asustaba lo suficiente, dentro de un orden, para no acabar sintiéndose cobardón. El abuelo puso la guinda, con una información final. En ocasiones inusuales se nota que el vagabundo ha llegado por unos versos tradicionales que tararea al llegar a los arrabales del pueblo:

                          “Paro los ojos,

                           Los ojos, sí, los ojos: que descreo

                           Del que los hizo para tal empleo”

En sus casitas de colores, a puerta cerrada, los habitantes escuchan con una mezcla de temor, maravilla y diversión a deshora. Los tiempos inexistentes de Gente Menuda, parecen más cercanos, porque ellos se sienten gnomitos asustados, febriles enanitos. Como nadie se pone enfermo, no advierten a quién le tocará irse al otro mundo: ¡Fallece alguien muy mayor de pronto!

Gabino pasa sus días en familia, trepando por las rocas, enamorado de la hija del maestro –que, contra todo pronóstico, le hace ojitos–y ha quedado con ella la noche de la verbena. 

A plena fanfarria, cuando las panderetas más arrecian, ella le hace una seña sonriente y ambos deciden ir a las ruinas del camposanto antiguo. La luna está preciosa, pero más bonita es la carilla de la chica. Los labios se aprestan y el almíbar surge en sus juventudes. El beso no tiene parangón por ser el primero, por su deliciosa duración y porque ha detenido el tiempo con elegancia. Huele a lavanda, lilas y a melocotón. La verbena queda cerca, pero no escuchan los pasodobles ni el griterío de los mozos, ni tan siquiera los disparos de arcabuz que los del retén de Los Migueletes efectúan como salvas festivas por las celebraciones campestres. La noche es un beso grande e inocente.

Gabino cree que ya es tarde y no quiere indisponer a la familia de ella si no la ven durante tanto tiempo y hace amago de deshacer el abrazo mutuo en el que están viviendo eternamente (¡una vez más la desconocida y anónima cualidad de longevidad de los lugareños del pueblo modesto!)

Ella también colabora pues le dice curiosa:

                                 –“¡Escucha Gabinillo!”

Desde el silo del pueblo, surge envolvente un ripio, no distinguen ambos qué palabras son; aunque es sorprendente que, con tanto jolgorio popular, se hayan dado cuenta del bisbiseo.

Gabino besa la frente de la mocita y la anima a regresar a las danzas populares con todos, que enseguida va él. Gabino tiene un pálpito.

Se descuelga precipicio abajo para llegar antes al silo y entonces, Sí, escucha:

                            “Paro los ojos,

                             Los ojos, sí, los ojos: que descreo

                             Del que los hizo para tal empleo”

Por la senda deambula un hombre. Gabán de color caqui, sombrero de paja de ala anchísima. Y ojos inclasificables. De una cabriola, Gabinillo (¡tiene miedo y se siente identificado con el diminutivo de su mocita!) se planta frente a él. El señor, embozado con un pañuelo oscuro, repite sus versos. Sus labios se intuyen bajo el embozo. Gabinillo de pensar en los labios de ella, se envalentona y de un zarpazo, echa el pañuelo por tierra. El rostro es una mezcla de faces: a algunas las ha visto en daguerrotipos del museo de la iglesia, todas se muestran con la rapidez de un entretenimiento de feria, pero son de muertos. Él, no tiene más que ojos, y es un anónimo pedestal de cera. Aunque a Gabinillo, y cumpliendo su ancestral misión, le muestra una cara. La de la persona que va a morir.

Su abuelo.




¡¡¡¡¡¡¡ Abrazos de Hecatónquiro y Larga Vida !!!!!!! 🧛‍♂️



J u a n E l P o r t o v e n t o l e r o. 🕵️‍♂️

domingo, 22 de junio de 2025

3.00 A. M. ; Cáspita ! ! ! !

Ekordalupinosferandru De Rondín en Mi Mansión.

 

Despierto esta madrugada pasada porque noto una opresión, sobre todo en mi cuerpo astral: Desde el techo gótico de mi estancia ( que es donde descansa mientras duermo mi bagaje léxico) se ha desprendido un rectángulo de letras cayendo sobre mi lecho monacal. 

Hubo suerte, me zafé como cuando solía jugar federado partidos de rugby (zaguero fullback concretamente) y al respirar observé a mi vera, una palabra...:


                              Ekordalupinosferandru


¡No consta en mi consciencia! Tuve recelo de moverme, por no empeorar la habitabilidad de mi catre cenobial. Y supe que no ascendería de nuevo a las molduras antiguas de la bóveda de mi habitáculo hasta que no admitiera su significado ancestral.


Me puse nervioso, cosa extraña en mí; sin embargo eso fue parte de la solución, porque me lesioné por mi bruxismo nocturno con las muelas cordales que no poseo( ¡soy el rara habis de mi dentista!) y me hice sangre en los carrillos (¡ya de por sí asaz erosionados!) A continuación, observe la cara de un tiparraco ectoplasmático en el azulejo socarrat del techo y supe que él era .......

             El Hombre Lobisón Extractor manual de muelas del juicio Vampírico.


A continuación, la palabra levitó involuntariamente al techo.

Después, atesorada en mi alma para próximos sonetos o cuentecillos, pude volver a dormir hasta el galicinio.


Todo gracias a la sangre que me hice con las muelas cordales que no poseo.


¡Pues La Sangre Es Vida y Clarividencia! 🧛‍♂️

miércoles, 18 de junio de 2025

Limerick Albacetense

 



                           *Limerick Manchego Paracélsico*


            Llanitos, vieja albaceteña, hace sus gazpachos,

            tortas cenceñas, a los Diminutos Muchachos:

            Silfos, Duendes, Trasgos, Martinicos

            No se ven por Entes y por chicos;

            Sí Llanitos, al libar vino y servir los cachos.


                                                                                                          "Y tiene el duende, en efecto,

                                                                                                                         para ti mano de lana,

                                                                                                                   para mí mano de hierro."

                                                                                                                       (Calderón de La Barca)

domingo, 8 de junio de 2025

El Viajero de ropajes opacos.

 

¡ Cuidado, pues Mi Choza es Mi Sanctasanctórum..!

Empiezo ya en período aproximativo de Luna Llena del sexto mes, en la calidez y penumbra de mi cabaña del predio de álamos, a componer una entradilla con delicias acontecidas. Empero, desde la ventana superior, en mi gabinete, oteo por el camino de mi propiedad, cómo un viajero a pie, con su raído gabán negro, nocturno, "plenijuniesko" y extravagante, ha enfilado con su pose desconocida hacia mi refugio en "Herbazales Perdidos".


Como yo soy mi propio rey de taifas, le aguardo y le abriré el portón de entrada, diciéndole asaz "clarinete" que mis cinco litros de sangre no son para compartir con su aura de reviniente. La guinda que me reservo, es explicarle que mejor también que ore lo que sepa, pues no me amedrenta nada, y menos aún conservando la pericia en la que me adiestraron antaño en mi internado militar de la serranía en el lanzamiento mortal de destrales. Acaso, si promete marchar pronto, le invitaré a un chupito de Körwezuelyn , un chupito que al cincuenta por ciento lleva Peisakovka y el porcentaje restante vino Tokay: ¡Soy de "Sota, Caballo y Rey" pero Justo y acogedor en cierta manera adernalínica!


Mi generosidad con estos valacos extraviados en pleno MMXXV, es porque hoy es hoy: ¡Día de Dios Nuestro Señor, Rey de Los Ejércitos...D o m i n g o.! Y como decía, estoy componiendo unas cuantas cosas literarias gozosas que me sucedieron estas semanas atrás.....


Estas Son :


La primera de ellas, es el aniversario (pues ha hecho un año) de la publicación de mi novela militar "Undante El Guardián". El resultado ha sido asaz jubiloso, con beneplácitos de todas partes de España e incluso de algunos puntos modestos del extrajero. 


La segunda, es la participación colaborativa en un pueblito chiquito para la biblioteca municipal, en una muy humilde lid de microficciones. El resultado, aparte de una kermesse de agasajo con vino dulce autóctono de la villa, dulces y otras lindezas saladas y mucho cariño, fue la edición, tierna, amistosa y leve, de un opúsculo muy chiquitín de las obritas.

En mi caso participé con dos –¡en mi línea: asuntos rurales insólitos y muyyyy psíquicos, debidos a mi experiencia con la bici de montaña y a mi veteranía con La Benemérita y su Historia en la demarcación del citado pueblecillo!– .....



¡Ojalá mantengan la pasión por estas vicisitudes deliciosas y continúen en años próximos con alguna que otra edición de la gesta literaria y celebrativa!

               




La tercera y última es otra participación en una lid, en esta ocasión, pseudocastrense, promovida por Los Veteranos de La Base Militar de Armilla en Granada.....




La Buena fortuna (¡amén de mi pasión!) ha sido caprichosa y he sido antologado junto a otro ingente grupo de participantes con microcuentos basados en Nuestro Ejército del Aire. Además, este tiene el aditamento, de que mi hija (muy hábil con las hechuras de este género, pues ya tiene algunos galardones) también se clasificó.



Presenté bastantes pues es una de mis experiencias predilectas esto de Nuestras Fuerzas Aéreas, y escogieron uno que le tengo especial amor, que aúna mis locuras amadas: Lo militar y lo luctuoso en anatémicos hospitales antiguos, en este caso en territorio de La Mancha. Por supuesto, puse de realce a nuestra histórica Maestranza Aérea Albaceteña en La base de Los LLanos, que de otro lado es excelente recordar que también integra el Ala – 14 de Eurofighters.


Y entremedias, sigo en pos de más locuras.....¡pero como dijo el camarero de "Irma La Dulce", ESO ES OTRA HISTORIA ... 😂 😂


Y ahora, regreso a mi rendez vous con Körwezuelyn con el invitado, que aún no se ha decidido a llamar a mi portalón.¡Acaso acabemos incluso con un pacto de sangre!


Adiós!!!!!!!!! 🕵️‍♂️

lunes, 31 de marzo de 2025

I n . . . i l l o . . . T e m p o r e . . . .

Portada del single de Aviador Dro...¡Así da gusto Volar!

 



Hace un buen puñado de semanas, que  aparte de fugarme de vez en cuando a lugares inhóspitos en plena naturaleza alejados del Ser Humano, me dediqué a escribir compulsivamente en un concurso literario. (¡ya ha acabado, menos mal, porque no podía detenerme!) El caso es que la gama de argumentos está desarrollada en diferentes décadas y, debido al viaje en El Tiempo, tengo al alcance de mis meninges por el citado y delicioso esfuerzo memorístico, ciertas estampas y curiosos "quid" o "busilis" en lo tocante a diferentes disciplinas de gustos , por ejemplo, cómo me aficioné a la música pop española de los años ochenta.

Resulta que en los tiempos que mi padre era oficial de Sanidad Militar en Albacete, al igual que el resto de familias de la oficialidad del Ejército de Tierra, en los asfixiantes estíos de la llanura, acudíamos a la piscina del club militar de pilotos de caza Mirage F–1 de la Base (que se encontraba en la carretera de Las Peñas de San Pedro) por la deferencia que tenían los referidos aviadores con otras Unidades Castrenses.(pero la piscina estaba en el casco urbano) 

El lugar era elegantísimo y antiguo, en la calle Palma de Mallorca, justo en barrio residencial próximo al Parque de Los Mártires, pintorescas casitas envidiables para vivir. Al entrar a la piscina directamente desde la calle, a la derecha estaba el bar cubierto de cañas, muy acogedor, y despachado por soldados que hacían "la mili".  También había frondosos árboles.

En aquellos primeros años ochenta, yo era experto en música clásica y en Los Beatles, pero poco más (aparte de las jotas manchegas que me explicaba mi abuela). Otro tipo de música no entraba en mi magín. ¡Ah! ¡Síiii! ¡¡¡¡Y por supuesto los Himnos Militares, que ya por mi profesión me acompañarían toda La Vida, emocionándome con sus sones épicos!!!! 

Mis cinco hermanitos y hermanitas(soy, pues, el mayor de seis) y mis padres íbamos sobre todo los fines de semana a nadar y picotear después las raciones riquísimas que servían en el bar de la piscina. Y una de esas tardecitas agradables vi a una chica de mi edad cuyo padre era piloto de prototipos de transporte militar aéreo; la muchacha era guapíiiiisiiimaaa, rubita, de la misma estatura que yo, embutida en un precioso bañador azul de una pieza y asaz escultural para lo jovencita que era. Mi hermanillos chiquitos se partían el culete de risa al ver la cara de haba que se me puso. Así que, cuando coincidimos en el bar tomando unas "Mirindas" de naranja, se fijó en mí, y le debió hacer gracia la poquedad que yo traslucía como si fuera un pato desmochado, ningún atractivo aparte de la labia que siempre he tenido, ¡¡¡¡je,je,jeee,je,jaaa,ja,ja!!! (mi madre siempre decía que más vale una buena boca que una buena finca, en relación a mi capacidad de hacer amigos toda la vida gracias a mi conversación) Y justo cuando parecía que me iba a decir algo –o yo a ella, por la emoción del momento no lo recuerdo; ¡ea! me ardía la cara de lo coloradote que estaba del súbito flechazo–empezó a sonar una canción en la radio de los soldados detrás de la barra. Era música tecno que me dejó "flipao"y el cantante hablaba de un tipo que estaba rodeado de tecnología y se enamoraba de una chica –¡como yo esa tarde albaceteña!–que quizás fuera artificial, no entendía muy bien la letra y su sentido: ¡Sobretodo porque la dulce muchachita cogió su "Mirinda" y se alejó de mí hacia la gente que se hallaba más próxima al radiocassette sintonizado con la radio! Se ve que le gustaba y conocía al grupo. Un soldado muy divertido que andaba recogiendo cascos de botellas me dijo que era "Amor Industrial" de una banda llamada "Aviador Dro y Sus Obreros Especializados" ¡Me gustó aquello!¡Y me gustó comprobar cómo evolucionaba la chica cantando la canción con su familia y amigos! Lo que no me gustó tanto es que no volví a verla días después. (quizás destinaron al padre fuera de Albacete; pero la oportunidad de conocer a tan simpática y bonica chica se escapó dejándome un buen recuerdo)

En el colegio, más tarde, empecé a fijarme en "Aviador Dro" –se ve que estaba de moda por entonces–porque muchos en diferentes clases los conocían. Y de ahí, el salto lo di a otras formaciones musicales de la época: "Décima Víctima", "Glutamato Ye–Yé", "Comité Cisne", "Sindicato Malone", "Parálisis Permanente" y tantos otros. ¡Por cierto! Que una cosa por otra....¡¡¡En Albacete existían unos grupos impresionantes..."Altozano", "Frankie Frankie" "Los Fabiolas" "Surfin´Bichos"...

En recuerdo de aquellos divertidos tiempos, dejo aquí, porque la he encontrado navegando por la red, la canción que hizo que me fijara en El Pop Patrio de antaño (al principio de este texto).

Hace muy poco pasé por Albacete. El barrio residencial sigue allí, pero la piscina dejó de funcionar hace muchas décadas. Incluso muchos vecinos no lo recuerdan. Nadie sabe decirme detalles. Además desde la calle no se advierte nada. Un buen recuerdo es lo que lleva la brisa de aquellas calles manchegas de cuando mis mocedades eran modestas e inocentes...y un servidor de ustedes, era (¡y sigo siendo incluso casado tantos años con mi amada esposa!) un romántico incurable. 🇪🇸 ⚔️ ❤️ 🕵️‍♂️

Post Scriptum: ¡¡¡Menos mal que la base aérea sigue siendo primordial en Albacete hoy en día!!! 🛬




domingo, 23 de marzo de 2025

U m b r e n t e

 

¡Membranoso Socio, Quiera O No.......!


                                                                  El Umbrente

Cuando Viriato Cras–a la sazón mi exorcista y director espiritual–me encomendó integrar la escuadra singular (¡mis votos me impiden detallar qué carismas nutrían tal singularidad!) para la búsqueda de vesivilos en las ruinas de los sanatorios antiescrofulosos abandonados, poco podía imaginar cómo marcaría mi restante existencia la apertura mental a la que vi sometido todo cuanto creo. En verdad, aunque recorrí confidencialmente España, me especialicé en la vertiente mediterránea, los míticos hospitales fantasmales de Albacete, Torremanzanas (Sierra de Alicante –y el único ya batido por otros escritores antes que yo–), Aigües de Bussot (próximo a Campello) y naturalmente El Rey del Caos, El Sanatorio de Sierra Espuña, de Totana, Reino de Murcia.

La primera vez, que advertí la presencia del Ectoplasmumbrófilo, fue en La Mancha, en Albacete. A su hospital lo rodeaban extensos sembrados que ¡Válgame Dios!, extendidos hacia puntos del horizonte de No Retorno, producía paradójicamente sensación de clausura benzoica ABSOLUTA. Aquella noche, acostumbrado como estoy a las bellezas naturales abstractas, permanecía poco menos que autohipnotizado con mi pasión de observar la tierra rojiza a la luz del cuarto de luna creciente desde uno de los balcones del segundo piso, en cuya habitación, mis silfidiscopios Villalónicos advirtieron por psicofonía sibilaciones postreras de un Ente indeterminado. Esa noche no estaban dentro del ruinoso hospital ni los habituales pordioseros embriagados de peñascaró de retortas privadas, algo les había alejado, a ellos y a otros tipos lumpen que viven en sus sótanos y criptas forenses.

Advertí una luz más granate aún que, no me pregunten ustedes por qué, supe que acudía desde las alturas de la legendaria Chinchilla de Montearagón (a poquitos kilómetros escasos de Albacete). Y ante mí, se encarnó. Era sombra envuelta en un chaúl negro y coronada por una calavera de picón (que a ciencia cierta no parecía cráneo). Pero supe su indisoluble nexo con la tuberculosis, porque en mitad de su raro pecho, fluía una cruz de Lorena –alias “La Tiñosa”–, símbolo del Patronato Nacional Antituberculoso de 1950. Me miró, y en una vocalización magnética, sólo dijo:


–Tu hogar, estará en lugares similares a éste. Tras tu último estertor.


Desde la última uña de mi dedo gordo de los pies, hasta mi cabeza a lo Telly Savalas, todo Mi Ser se erizó, pero superando el miedo cerval, extraje una podrida hoja de cálculo de mi zurrón de explorador, y dos lápices de colores, y lo esbocé como pude, justo cuando desaparecía hacia las plantas superiores. (en contra de lo que parece, no suelen albergarse en las referidas criptas forenses)

Desde entonces, luzco con orgullo cada 24 de marzo, la viñeta homenajeando El Día Internacional de La Tuberculosis, Aliada y Hostil a la par. (mañana Lunes)

Y ni siquiera tuve que recurrir a Viriato Cras, para que Yo, Losilla Gianni, relativizara la amenaza relativa a que Mi Lar me aguarda en las condiciones anatemizadas. 

Porque siempre supe que El Purgatorio posee mucho de Dispensario Antiescrofuloso Maldito.

¡ A m é n ! 🧛‍♂️


viernes, 21 de marzo de 2025

O v i l l e j o

Patria de Mi Ovillejo

 

                                    Ovillejo del Espadachín

                                                     (Por el Día de Hoy : Internacional de La Poesía)


Al castillo de Mi Amada

doy Mi Espada

y hoy Día de Primavera

nace Una Era.

Mi Cálamo es la centella

detrás de Ella.

Mi alma de juglar descuella

sobre Mi Hado Soldadesco;

entre asfódelos al fresco

Mi Espada es de Otra Era y de Ella.




( Ovillejo para homenajear la Patria de Los Vates: ¡Poetría!

  El Ovillejo es una de mis combinaciones estróficas predilectas, del siglo XVI y XVII...¡¡¡pero es que un errabundo como yo, es de Eras similares.....y lo he poetizado y compuesto abducido!! ) 🌍 🤪

¡ T í b a r ! 🌟

  ¡En la 47ª Edición de La Lid de "El Tintero de Oro", dedicada a los autores anónimos –todos participamos debidamente velados, y ...