jueves, 7 de agosto de 2025

Luna Mental de Agosto

 

¡ ¡ ¡ P a x E t B o n u m ! ! ! [Autorretrato Anímico Feliz]



                                        Limerick del Puente de Mi Psique


                            Al buen albur sobre el flumen remoto

                            piedra sillar, la luna, y yo asaz devoto

                            vi el monumento tan cierto

                            que creí estar despierto

                            ¡Puente de Mi Mente surge en Lo Ignoto! 

                            

                         





"...it leads you despite your destination......

....Under The Milky Way Tonight....! ! ! . . ." (The Church, 1988)






   

domingo, 3 de agosto de 2025

Zarca es La Canéfora de La Guadaña

El Camposanto colgado sobre el precipicio






 ¡Júcar, parece pronunciar la lluvia solitaria en una aliteración zen al caer sobre las formaciones rocosas de los inmensos despeñaderos! 

No es de extrañar, piensa Juan “El Errabundo”, que el río del desfiladero del fondo tenga ese nombre tan atractivo y crujiente, la erosión del agua a través de los siglos ha formado la hoz del río Júcar con paciencia chiflada de orfebre y en los días de hogaño, el espectáculo es épico, con el dominio visual a mano siniestra de la parte antigua alta de la Ciudad Medieval de Cuenca y a pocas decenas de metros de la carreterilla, el abismo. Pero los pasos peregrinos de “El Errabundo” le han llevado al lugar más luctuoso y bello de esa cota, una gran reja de forja de acceso a un enclave sacro donde puede leerse en su parte superior “San Isidro”, e inmediatamente debajo “Ermita Cementerio”. Detrás, un amplio jardín de despejadísimos aires sobre los precipicios distribuye a mano derecha el paso a los nichos elevados verticales, la propia ermita, los nichos de los canónigos seculares, la casita de la santera y al borde del abismo referido, el camposanto de unos pocos conquenses históricos contemporáneos (descansan en “San Isidro”, aparte de los referidos, solo los miembros de La Hermandad, con lo cual el camposanto montaraz es chiquito y luce como una miniatura arquitectónica caprichosa que no padece vértigo).

“El Errabundo” ha llegado por azar y la fortuna le ha sonreído al encontrar abierta la cancela a la vez que cesaba la lluvia escultora de rocas, aunque a él mojarse alguandre le ha importado y menos aún “acogiéndose a sagrado”. Con lo cual, recatado y respetuoso, se pasea por el corredor primero de la derecha que le lleva dando una vuelta por dos espacios, al aire libre de nichos verticales bellísimos por la parte trasera de la ermita que conecta con el cementerio de conquenses artistas, justo encaramado sobre el abismo de la hoz amplísima del Júcar. Es asaz reducido, pues no llegará a media docena de tumbas–en este reconditorio natural no aparece ningún nicho– entre la maleza descuidada sobre el borde exacto abisal del Júcar. Allí, “El Errabundo” queda patidifuso y admirado. Es “La Hora Bruja “y la belleza no pude ser más deletérea.

La atmósfera mística y de Xeniteia (Desierto Interior) es apropiada porque no hay nadie más que él, ni lugareños, ni despistados, ni otros vagabundos; bueno, sí existe alguien: Un gato grisáceo y dominante, con maneras de pocos amigos, tal y como corresponde a un ser vivo que está en contacto con los enigmas de un camposanto. Un minino–es joven y díscolo–que es sepulturero “in pectore” y que mira a” El Errabundo” con las hurtadillas personificadas de sus ojos gualda, en las que se lee el mensaje de “¡Soy el archipámpano de este Pensil de Los Inmóviles!”.

Extrae de su morral un lapicero y su libreta y se sienta junto a la tumba de Federico Muelas–poeta tan conquense como los ríos de Cuenca, el Júcar y el Huécar–por improvisar un haiku a la prosopopeya de La Muerte en ese camposanto…

                                                  Haiku a La Dama Segadora

                                                         Parca sin vértigo

                                                  funambulista en tumbas

                                                             azul sáxea.



¡El Errabundo ante la tumba humilde del poeta Federico Muelas!


No sabe muy bien por qué, pero Juan “El Errabundo” ha tenido el pálpito, tras muchos camposantos por España, de sentir a La Muerte de color azul. Debe ser por la lluvia, debe ser por la presencia al fondo del Júcar, debe ser al fin, por estar reposando junto a la tumba de un poeta–¡crúor zarco! –o acaso, por este camposanto que tan próximo del cielo se sitúa, que más que “Postrer Jardín” es nefelibata azur. Una bóveda celeste pura e infinita que habla de lo que no existe en este camposanto: Vida Ultraterrena.

El gato, entretanto, no ha podido evitarlo, y se ha puesto en el extremo de la tumba de Federico Muelas a observar con la cola recogida a Juan “El Errabundo”. La mirada de ambos se cruza y Juan le dice emocionado de viva voz:

–Mizo, posees todas las vidas que podría haber en lugar de tumbas junto a este risco.


El gato, contra todo pronóstico, asiente moviendo la cabeza y dilata los ojos; por arte de birlibirloque, mutan en una tonalidad turquesa –¡también es un matiz del Júcar! – que encalabrina a Juan “El Errabundo” y siente un vahído anímico. En ese instante se levanta del asiento rectangular de piedra y como un autómata marcha a la barandilla oxidada sobre la última contención del pensil y se pone de pie. El gato le sigue y salta al reducto de granito viejo. La panorámica del lubricán pone la piel de gallina, pero ambos están firmes ante la eventual mortalidad del abismo. Las rocas ciclópeas dibujan la cordillera que por mano siniestra se extiende hasta el casco antiguo de Cuenca. ¡Y el aire frío agosteño y paradójico invita a amar La Muerte amando La Vida, valga el oxímoron! Juan “El Errabundo” tiene los ojos abiertos y siente centenar y pico de metros bajo su SER, siente La Gravedad y por encima de todo, siente La Belleza Única, carisma que no pertenece a La Humanidad. Pero allí, el gato y él, la acarician.

Vigía y torrero de tierra adentro, Juan “El Errabundo” tiene una visión completa del camposanto que amartela hasta límites inconcebibles porque advierte que su encanto es lo abandonado que está de la mano de Dios. Aunque cree, que alguandre caerá al abismo, y eso que parte de su estructura de contención al precipicio esta derruida e irrecuperable. El gato le roza y se gira a mirarle. El mínimo observa algo delante, en el éter donde no existe sino “un océano de aire” como decía Torricelli.

Mas…fijándose mejor, Juan “El Errabundo” contempla cómo unas flechas antropomorfas de color azul fosforescente surgen del terreno del camposanto y danzan al vacío; quizás no sean más de media docena, pero tiñen el lubricán de azul, deletéreo azul eterno.

La única vez en todo el crepúsculo que maúlla el gato, hace reaccionar a Juan “El Errabundo” y descender a la tierra del camposanto. De hecho, el gato ha decidido que se ha acabado la acogida. Él volverá a rondar las tres partes de la ermita: nichos de La Hermandad de San Isidro, camposanto de las personalidades conquenses y el de los canónigos.

Juan “El Errabundo”, retorna al polvo de los caminos para buscar antes de la hora de los candiles posada y refrigerio. Porque sabe que el gato se basta solo y no da el Sí para compartir la noche con él en los hastiales de la ermita.

Y cuando está al otro lado de la cancela de entrada, ya en la carreterilla, en señal de pleitesía de un humano a un felino tan señero, Juan “El Errabundo” le dice:


–¡Mizo! Gracias por tu mirada y las revelaciones. Tú ya lo sabes, pero lo he recordado ahora…

               …”La Muerte es Azul

                                  (“Salomón Kane”. Robert E. Howard dixit)



                                      L a u s D e o.




¡¡¡ El gato luctuoso, sabio y preternatural diciéndome que los nichos son suyos!!!





La tumba de Federico Muelas desde otro ángulo........







*¡Estas son las deletéreas panorámicas de La Muerte del Camposanto.......!  * ........












El río Júcar al fondo.....








Las barandillas sin sujeción segura en cuyas proximidades aéreas aparecieron los ectoplasmas....










Hitos donde no llegan ni las cabras.........









¡¡¡ Enloquecido y feliz junto al abismooooooooo......... !!!











......y a la postre, la magnificencia de la Creación de Dios...........





La vegetación descontrolada circunda los cortados







Cuenca y sus barrios medievales al fondo










.....y junto al pozo de Las Ánimas, mi despedida.






















jueves, 31 de julio de 2025

¡ S í ! ¡ L a B e l l e z a !

 

¡ Mi Autorretrato : Juan El Portoventolero! 🇪🇸



Entre tantas aventuras, durante sólo un lapso me detengo (pues las vacaciones por estas fechas son afortunadamente eternas) y voy a mostrar  tres de las inmensas fotos que he realizado. ¡Hay tantas y son tan buenas– en principio quería ofrecer las doce mejores–que me di cuenta de que existen más de una docena (no es por presumir, pero casi todas son excepcionales) y me bloqueé ante la selección y he tirado por la senda de en medio ......¡Únicamente tres! ¡ E a ! 

Abrazos...... 😇



I.- La Mejor. : "La Gaviota". Playa del Puig . Valencia del Cid. España





II.– La de En Medio: "Arrobo". Église de 

L´Assomption de La Très Sainte Vierge reflejada en Lac Saint Fortunat.  Flavignac. Limosín. France.





y III.- Postrera. "Enseña" Vall d´Incles. Principado de Andorra.



y ahora.....¡¡¡¡¡¡¡ me voy, sigo con mis aventuras !!!!!!! 😊

domingo, 20 de julio de 2025

Internacional Noche Selenestival ( "Le Cholán" )

 

Granja misteriosa y desalbergada  de Rilhac Lastours, France.



La pasada luna llena me sorprendió en La Francia profunda (de allí seguí mi recorrido por otras partes del país e incluso sigo por los Pirineos de uno y otro lado) Era un territorio de pequeñas aldeitas muy cuquis inmersas en profundos bosques. Las antiguas casas de mi familia donde residíamos, se prestaban a la ensoñación. Y disfrutando La Luna Llena, nos dio a la mitad de quienes allí estábamos ( ocho personitas de un total de trece de la Gran Reunión Generacional)por  investigar una gran casona que todavía está por restaurar, y según los oriundos del lugar, alberga fantasmas inocuos ( o que de momento no tienen nada contra los humanos)

Subimos por la escalera –tal como se puede ver en la viñeta que he compuesto como homenaje a la anécdota– y aunque la primera en abrir la vieja y dañada puerta fue mi hermana (la cuarta de los seis hermanos aunque iban otros familiares) yo iba detrás deseoso de llevar a cabo mis tareas de detective psíquico al estilo de Carnacki. Pero tan pronto hubo un resquicio salió estrepitoso un mochuelo que se introdujo por mi cuello y se albergó en mi espalda entre mi piel y la camisa. La luna llena y sus pálidos colores poco sirvieron para que nos diéramos cuenta de que no era un murciélago, ávido de mi excelente pellejo, sino ese avecilla nocturna que estaba más asustada que yo. Me detuve en seco presa de un miedo controlable –y sé lo que digo porque con que me hubiera movido por la sorpresa hacia atrás, dos o tres personas posicionadas a mi espalda habrían caído de la elevación a la oscuridad de ese rincón fatuo sin claro de luna–y No sé con qué buena fortuna extraje al rapaz alado sin saber lo qué era y sin dañarlo. Tan pronto se vio libre de la jaula de mi camisa, pareció que se iba a ir al exterior, pero regresó a la oscuridad de la casona. 

Decidimos no asustarlo más (aunque mi hermana me detuvo para que no accediera yo a las dependencias restantes del siniestro edificio) y que recuperara su aliento y se escondiera en los entresijos de los macilentos muros.¡Pobrecillo! Después, allí mismo con la poquedad de una linternilla que portábamos, verificamos en mi ireneica espalda que el mochuelillo no me había dañado en absoluto a pesar de sentir yo su pico y sus garritas. 

De hecho, lo mejor, es que en ese sentido, me fundí con el animalillo y me identifiqué como mochuelántropo. Pensaba en ello las restantes noches, quizás él se llevó mi temor, y yo parte de la oscuridad de Su Ser......¡y me gusta sentirme nocturno rapaz incluso cuando es vigilia!

Fue aquella noche, que prometí que compondría este esbozo homenaje a mi mochuelo y a mi hermana ( de manera principal, mas, por ende, homenaje a la totalidad de Los Trece familiares que allí gozábamos el apartamiento del mundanal ruido) y ....¡también a los demás animales restantes acechantes en la nocturnidad vegetal de la inmensa granja por cómo los alteramos con nuestros gritos ante lo desconocido –hasta que se averiguó el intríngulis mochuelil–y sobre todo cómo ladraban los canes.


Mientras tanto, podéis  llamarme, a estos efectos de zoantropía psíquica, Le Cholán.

Yo, sigo a La Mía. [ ❤️ ] . . . . . . 😂 😂 😂  . . . . . . . 😇



        Un Vers, s'il vous plait . . . :             avec mon amour

                                                                   à Rilhac Lastours


Post Scriptum : La viñeta se la enviaré a France de regalo a mi hermana. 🇫🇷

¡¡¡¡¡¡¡ Potztausend !!!!!!! 🤣 🤣 🤣 . . . . . . . C'est si bon, Je suis Le Cholán !!!!!!! [en Román Paladino, Hombre–Mochuelo ]

domingo, 29 de junio de 2025

¡ T í b a r ! 🌟

 


¡En la 47ª Edición de La Lid de "El Tintero de Oro", dedicada a los autores anónimos –todos participamos debidamente velados, y por eso sólo ahora, publicamos el relato tras el fallo del Jurado–he tenido El Honor de recibir el principal de los galardones.....

                  Tintero Tíbar!!!!!!!!

Dejo pues, reseñado el relato en cuestión para disfrute de todos los Flâneurs de Bitácoras. Disimulé al componerlo para colaborar con la idea principal del concurso y a la vez, fui fiel a mis obsesiones...lugares rurales muy apartados del mundanal ruido, El concepto de La Muerte, Lo Antañón, un protagonista osado y algún apunte lírico por medio de unos versos (suelo componerlos yo por mi vocación de juglaría, aunque en esta ocasión recurrí a mi querido Don José de Espronceda –por eso iban entrecomillados–)


Así pues, felicito calurosamente (¡¡¡ no puede ser de otro manera debido a Las Hervencias Medievales en las que se ha transformado El Tiempo de este final de semestre!!!) a todos los participantes, meritorios y creativos y que pasen todos un buen cuadrante estival por las kermeses de mil pueblecitos enigmáticos.........😂 😂 😂 🇪🇸  




Título: Faz                                        Pseudónimo: Ñu



                       “Ojo”: “Atención, cuidado o advertencia que se pone en una cosa.”

                                                                (Acepción número 16 de la definición de “Ojo”.

                                                                       Diccionario de La Lengua Española.)




Decorando la falda del monte, el pueblo se escalonaba. Las casitas de colores evocaban tiempos inexistentes de Gente Menuda y desde el punto más alto, en su Iglesia románica de Santa Inés hasta la cumbre y el monumento al Corazón de Jesús, discurría el Vía Crucis jalonado por cedros antiguos. Los dos mil setecientos habitantes vivían dedicados a los oficios tradicionales: escoberos, sastrería, marroquinería, horneros, carpinteros y ebanistas, toneleros. Sin contar con la presencia del médico, algunas damas de sanidad de apoyo, la boticaria, el cura y un cabo de Los Migueletes y su subalterno raso en el bonito fuerte medieval.

El abuelo de Gabino siempre le decía que los habitantes eran muy longevos, y para compensar esa bendita cualidad, la forma de llegada de los últimos instantes en La Vida era rara. Se trataba del “Embozadito”, al menos en los últimos dos siglos, porque en los anuarios de la iglesia, no constaban anécdotas. Llegaba un momento en que irrumpía un forastero en el pueblecito vestido de manera muy humilde y tocado con un sombrero muy ancho de paja y un pañuelo cubriéndole la boca y nariz para evitar trasegar el polvo del camino. Únicamente se le intuían los ojos, sin detalle, por el ensombrecimiento de sus cuencas. El largo abrigo que arrastraba por la tierra permitía según el abuelo, que se transmutara en mujer –“Embozadita”– si quien iba a fallecer era una anciana. 

Gabino era incapaz de comprender qué clase de hecho asombroso permitía tanto suspense y anonimato y por qué no habían detenido en el trascurso de las décadas al vagabundo para conocer quién era. El abuelo, comprensivo y sabio, le daba la razón en lo tocante a que acaso fuera un papel teatral repartido secretamente por gentes del pueblo de tiempos lejanos –porque nadie vive tanto tiempo, de ninguna manera podía ser la misma persona. –

Gabino se asustaba lo suficiente, dentro de un orden, para no acabar sintiéndose cobardón. El abuelo puso la guinda, con una información final. En ocasiones inusuales se nota que el vagabundo ha llegado por unos versos tradicionales que tararea al llegar a los arrabales del pueblo:

                          “Paro los ojos,

                           Los ojos, sí, los ojos: que descreo

                           Del que los hizo para tal empleo”

En sus casitas de colores, a puerta cerrada, los habitantes escuchan con una mezcla de temor, maravilla y diversión a deshora. Los tiempos inexistentes de Gente Menuda, parecen más cercanos, porque ellos se sienten gnomitos asustados, febriles enanitos. Como nadie se pone enfermo, no advierten a quién le tocará irse al otro mundo: ¡Fallece alguien muy mayor de pronto!

Gabino pasa sus días en familia, trepando por las rocas, enamorado de la hija del maestro –que, contra todo pronóstico, le hace ojitos–y ha quedado con ella la noche de la verbena. 

A plena fanfarria, cuando las panderetas más arrecian, ella le hace una seña sonriente y ambos deciden ir a las ruinas del camposanto antiguo. La luna está preciosa, pero más bonita es la carilla de la chica. Los labios se aprestan y el almíbar surge en sus juventudes. El beso no tiene parangón por ser el primero, por su deliciosa duración y porque ha detenido el tiempo con elegancia. Huele a lavanda, lilas y a melocotón. La verbena queda cerca, pero no escuchan los pasodobles ni el griterío de los mozos, ni tan siquiera los disparos de arcabuz que los del retén de Los Migueletes efectúan como salvas festivas por las celebraciones campestres. La noche es un beso grande e inocente.

Gabino cree que ya es tarde y no quiere indisponer a la familia de ella si no la ven durante tanto tiempo y hace amago de deshacer el abrazo mutuo en el que están viviendo eternamente (¡una vez más la desconocida y anónima cualidad de longevidad de los lugareños del pueblo modesto!)

Ella también colabora pues le dice curiosa:

                                 –“¡Escucha Gabinillo!”

Desde el silo del pueblo, surge envolvente un ripio, no distinguen ambos qué palabras son; aunque es sorprendente que, con tanto jolgorio popular, se hayan dado cuenta del bisbiseo.

Gabino besa la frente de la mocita y la anima a regresar a las danzas populares con todos, que enseguida va él. Gabino tiene un pálpito.

Se descuelga precipicio abajo para llegar antes al silo y entonces, Sí, escucha:

                            “Paro los ojos,

                             Los ojos, sí, los ojos: que descreo

                             Del que los hizo para tal empleo”

Por la senda deambula un hombre. Gabán de color caqui, sombrero de paja de ala anchísima. Y ojos inclasificables. De una cabriola, Gabinillo (¡tiene miedo y se siente identificado con el diminutivo de su mocita!) se planta frente a él. El señor, embozado con un pañuelo oscuro, repite sus versos. Sus labios se intuyen bajo el embozo. Gabinillo de pensar en los labios de ella, se envalentona y de un zarpazo, echa el pañuelo por tierra. El rostro es una mezcla de faces: a algunas las ha visto en daguerrotipos del museo de la iglesia, todas se muestran con la rapidez de un entretenimiento de feria, pero son de muertos. Él, no tiene más que ojos, y es un anónimo pedestal de cera. Aunque a Gabinillo, y cumpliendo su ancestral misión, le muestra una cara. La de la persona que va a morir.

Su abuelo.




¡¡¡¡¡¡¡ Abrazos de Hecatónquiro y Larga Vida !!!!!!! 🧛‍♂️



J u a n E l P o r t o v e n t o l e r o. 🕵️‍♂️

domingo, 22 de junio de 2025

3.00 A. M. ; Cáspita ! ! ! !

Ekordalupinosferandru De Rondín en Mi Mansión.

 

Despierto esta madrugada pasada porque noto una opresión, sobre todo en mi cuerpo astral: Desde el techo gótico de mi estancia ( que es donde descansa mientras duermo mi bagaje léxico) se ha desprendido un rectángulo de letras cayendo sobre mi lecho monacal. 

Hubo suerte, me zafé como cuando solía jugar federado partidos de rugby (zaguero fullback concretamente) y al respirar observé a mi vera, una palabra...:


                              Ekordalupinosferandru


¡No consta en mi consciencia! Tuve recelo de moverme, por no empeorar la habitabilidad de mi catre cenobial. Y supe que no ascendería de nuevo a las molduras antiguas de la bóveda de mi habitáculo hasta que no admitiera su significado ancestral.


Me puse nervioso, cosa extraña en mí; sin embargo eso fue parte de la solución, porque me lesioné por mi bruxismo nocturno con las muelas cordales que no poseo( ¡soy el rara habis de mi dentista!) y me hice sangre en los carrillos (¡ya de por sí asaz erosionados!) A continuación, observe la cara de un tiparraco ectoplasmático en el azulejo socarrat del techo y supe que él era .......

             El Hombre Lobisón Extractor manual de muelas del juicio Vampírico.


A continuación, la palabra levitó involuntariamente al techo.

Después, atesorada en mi alma para próximos sonetos o cuentecillos, pude volver a dormir hasta el galicinio.


Todo gracias a la sangre que me hice con las muelas cordales que no poseo.


¡Pues La Sangre Es Vida y Clarividencia! 🧛‍♂️

miércoles, 18 de junio de 2025

Limerick Albacetense

 



                           *Limerick Manchego Paracélsico*


            Llanitos, vieja albaceteña, hace sus gazpachos,

            tortas cenceñas, a los Diminutos Muchachos:

            Silfos, Duendes, Trasgos, Martinicos

            No se ven por Entes y por chicos;

            Sí Llanitos, al libar vino y servir los cachos.


                                                                                                          "Y tiene el duende, en efecto,

                                                                                                                         para ti mano de lana,

                                                                                                                   para mí mano de hierro."

                                                                                                                       (Calderón de La Barca)

Luna Mental de Agosto

  ¡ ¡ ¡ P a x E t B o n u m ! ! ! [Autorretrato Anímico Feliz]                                         Limerick del Puente de Mi Psique     ...