" É l . . ."
Duermo
Y me extravío
Por unas secuencias de carbón de encina
Intento regresar
Pero ya el sueño, es bosque, y el bosque encrucijada.
Mas…
Igual que en mi venturosa vigilia del día a día
No importa
Porque amo lo deletéreo.
Así las cosas
Como prenda de mi osadía
En un rodal oscuro
Electrifícase en mi cerebro una interferencia
Como en el antiguo receptor telefunken de mis
abuelos
Igual que cuando la carta de ajuste se interrumpía
Y aparece un tipo envuelto en hábitos monacales
Que me sigue en la interrupción de mis sesos.
Intercepto entre mi imaginación, la pesadilla
Y quizás el efecto de algún golpe de mi cabeza contra el
travesaño del lecho,
Un mensaje:
“Soy El Errabundo de La Vieja Casa de Socorro”
“ Y Te he visto”
“Y Olfateado”
. . . .
“. . T u S o p o n c i o . .”
“y no creas”
“para mi también eres una interferencia en mi ergástulo
mental”
“en mi inexistencia pavorosa que me pasma incluso a mí”
“Y Tú, que eres de carne y hueso dormida en tu catre,
Me espantas, porque destilas vida!
“Oh Por Dios, puedes decirme ¿Por qué se cruzan….
…..nuestros ensalmos?”
Así parlamentó el vesivilo de vida de ultratumba
contemplativa
Y, ojos de cristal por estar enlacrimados , también
dieron su aquiescencia
Y quise fugarme al recinto de mi aposento y despertar
No sin antes decirle la oración de La Salve a La Virgen
María
Incidiendo
En un único aspecto
Alterado por mí,
Cuando expresa la plegaria
“En Éste Valle de Lágrimas”
Concluyendo por mi parte
Desta guisa….
“Éste Valle de Lágrimas onírico o real
Siempre nos asustará, amigo penitente
Y La Fe, nos reconfortará…¡ ¡ ¡ L a F
e ! ! !
Abrí los ojos casi novembrinos
Y mi estancia
antigua
Me conectó con la Vida y El Conticinio
Y aún
Le vi
Una vez más,
Interferencia entre chirridos metálicos
Como una podrida obra de arte moderno
Flotando en el karma de mi cubículo;
Su hábito, su vuelo, su opacidad,
Hasta que su faz inexistente
Supe,
Que entre los pliegues
De su medieval estameña
Reía
Y, a la postre, marchaba
A otra coordenada.