¡ Mi Homenaje a La LUNA LLENA brujeril y encofrada en Leyendas de Junio MMXXIV !
H a i k u l m i n a n t e ( * )
Vaga Estantigua
oigo el frufrú de su hábito
silba a Selene
( * ) ¡ Naturaca: Este VI Y Conjurador Mes, ha sido C u l m e n ..de muchas lides existenciales impepinable y extraordinariamente sobresalientes y con visos de eternización en Cronos.......!....🪷🪷🪷🪷🪷🪷 ......N a m M y o h o R e n g e K y o . . . . . . . .🪷🪷🪷 . . . . . . .🌕 . . . .! ! !
¡La pasada Luna Llena de hace exactamente una semana, por primera vez, me homenajeó primero Ella a Mí que Yo a Ella (si bien ahora adjuntaré la viñeta que compuse: Yo Nunca fallo al Plenilunio)...
....Llegaron a mi poder los primeros ejemplares perfectamente y sin fallos, de Mi Primera Publicación Novelística en Una Editorial!!!!!!!! Vaya Plenilunio Bien Majo.
El esfuerzo ha sido pírrico buceando desde hace un año entre editoriales a la par que arreglaba con profundo amor esta novela (que en realidad es mi segunda, porque la primera la tengo hecha aunque mecanografiada a Olivetti desde 2008 y aún permanece en el anonimato). La larguísima historia de "cuento" de la composición es magnífica pero demasiado extensa, quizás no sea el momento (he estado estos últimos meses brutalmente ocupado con pormenores de todo tipo al respecto, y ahora estoy sumergido en su promoción y voy a seguir enfrascado en trabajo en tal línea)
Mi novela es una amalgama nada comercial y de las que ya no se estilan. Es la misteriosa narración de la vida de un joven en un "pensionado" militar veterano en el meridión de nuestra amada España en el año de Dios Nuestro Señor de 1983. Es un tipo que no le tiene miedo a nada, y atraviesa por designios de Los Hados La Cancela de la vida rutinaria hacia Lo Inexplicable en el paraje donde se sitúa el edificio. Se nutre el argumento de zozobra, enigma, religión católica, virtudes castrenses, picardía, amistad eterna, loa a Andalucía pero a un lugar maravilloso concreto, pasión por La Guardia Civil, Aventura; y es precisamente la originalidad de estas cualidades mencionadas, lo que me ha dificultado la publicación exponencialmente porque se sale de lo políticamente correcto y de los valores que se propugnan en la sociedad falsa de hoy en día. Referencias literarias también han espantado a los editores: El Bécquer de "Cartas desde Mi Celda", Las Poesías de Espronceda y Luis Ram de Viu, la extrañeza folletinesca y desconocida del decimonónico Pedro Escamilla, La Magnificencia castrense del poeta el Coronel de Infantería de mitad del siglo XX Don Luis López de Anglada y en el lado extranjero, el cuento materialista de terror de Lovecraft y por supuesto Poe, Mi amado Poe, de quien todo lo sé. Es una ficción de una mendaz autobiografía, aturdimiento por charadas antiguas que revientan ante el detective psíquico que es el protagonista a pesar de sentir una profunda vocación soldadesca que le viene de auténtico abolengo militar familiar, y por supuesto y para acabar, es una novelita gótica al estilo clásico, que dicho sea de paso, es mi especialidad escribiendo. En este trance, he inventado ......
....El Gótico Castrense.
Además, mis amados sonetos compuestos para la ocasión entre mi delirio y mi amartelamiento con la labor en la que he puesto El Alma, No faltan, porque aparte de escritor clásico de Miedo, Soy Poeta Macabro.¡Tal es mi curriculum! ¡Y a día de hoy, mi bagaje son dos novelas!
Dejo arriba, debajo de la foto el enlace para comprar la novelita al tiernísimo precio de Diez Eurillos para las personas anónimas que anhelen arriesgarse y leer algo como A L G U A N D R E hayan leído ni soñado leer, extraordinariamente original, único, y sin embargo, alejado literariamente de cualquier lectura consuetudinaria que los escritores normales suelen acometer. Llevo escribiendo desde joven prosa y verso, y a pesar de mi forma atemporal y estilo nada favorecedor para los circuitos y cenáculos culturales, no pienso cambiar.😂😂😂😂😂😂
La portada, contraportada y algunas sorpresas más, son de mi autoría
¡¡¡¡Mi boceto mensual para Honrar a Selene!!!!
Disfruto ahora del trabajo satisfactorio con la recompensa a tantísimo desvelo, pues, además, la novela se lee como un balazo de Cetme LC (el de culatín retráctil ) de 5´56 mm Parabellum, dejando un sabor -según quienes ya la han leído- cinematográfico.
Amada foto de La Luna Llena de Mayo
¡ Resume toda mi delicada demencia favorecedora y creativa!
¡¡¡¡¡¡¡ El Plenilunio Nunca me falla ni Yo a Él !!!!!! [Luna Llena MMXXIV , Mayo]
Y para acabar, dar las gracias a quienes me soportan en los procesos creativos pues estoy bastante aturdido y encalabrinado de promenade por las fisuras y abismos de mi mente.
Y también, gracias a Shylock, Nuestro felino que con su mirada misteriosa siempre supervisaba el aura que me envolvía........y del que me nutría.......
Post Scriptum : La inmensa suerte para haberme podido dedicar a estos menesteres culturales toda la vida en mitad de la vorágine de mi aventurera existencia de número del mejor instituto armado del mundo, ha sido siempre pertenecer a una familia Garcilasiana: No descuidamos jamás nutrirnos de cultura y promoverla (sobre todo escribiéndola) a la par que seguimos con nuestras profesiones al servicio de La Ley y El Orden (que en tiempos de nuestro querido Garcilaso de La Vega equivale a tener en una mano el florete o la espada para la defensa de los ideales, y en la otra el cálamo para la composición de églogas) Esa es Mi Divisa.....
Cálamo Currente y Saber que La Existencia El Hombre de Bien la pelea.
*Presento el relato mostrado para el concurso de "El Tintero de Oro".Un servidor, con mucha "mili" a las espaldas y en el macuto e impedimenta, ha conocido lugares asaz extraños donde la rutina castrense seguía de milagro, entre vesivilos y ectoplasmas de toda especie, y que ninguna clase de investigación paralela ha podido desvelar. Las vivencias narradas en el presente cuento, increíblemente están basadas en hechos reales, y....quizás....sigan en el lugar....que tan bonico y anónimo ha quedado en esta numinosa narración.....¡ Es lo que tiene ser detective psíquico aficionado!..*
[ son , contando el título , 900 pp. exactas]
E l I m a g i n a r i a
Nadie en el Regimiento de
Dragones deseaba ser arrestado. No era por la retirada del permiso para
acudir al pueblo, ni por el menoscabo en la soldada. Era por la reclusión en
las habitaciones de la residencia militar del acuartelamiento.
Podría
parecer paradójico.
Resulta que como nuestra
Unidad estaba en una demarcación castrense extraviada, rumbo a ninguna parte,
nunca había compañeros de armas en tránsito que tuvieran que hospedarse, con lo
cual se desaprovechaban las instalaciones. Así, El Alto Mando decidió que los
sometidos a régimen disciplinario, permanecerían en sus estancias sin salir.
Resultaba elegante y cómoda, mucho más que nuestros pabellones de suboficiales
y en principio, era un contrasentido amargarse más de la cuenta. Excepto por un
detalle: El antiguo montacargas que funcionaba entre las tres plantas. Daba
igual la habitación asignada —todas estaban dispuestas en hilera a lo largo de
un corredor, cuyo centro lo dividía simétricamente, el elevador mencionado—
siempre se oía por las noches el funcionamiento aleatorio de sus subidas y
bajadas sin necesidad de ser accionado, pues desde hacía décadas, por algún
mecanismo demasiado antiguo, por la noche al no estar de servicio, se activaba
por ensalmo, atendiendo a un extraño efecto de sus piezas.
La primera vez que padecí
arresto, me desvelé de madrugada por el ruido. Por debajo de la puerta de mi
habitación, se filtraba la luz añil y antigua que desprendía su cabina por todo
el pasillo longitudinal, accediendo a todas. Lo más inquietante era que
advertía con claridad que mis pensamientos y sueños se los llevaban en su
ascenso o descenso, sumiéndome en una mortificación tediosa por unos sueños
ajenos, como si en su desplazamiento vertical fuese intercambiándolos por otros
que de manera inexplicable se conservarán clasificados en el interior de su
habitáculo.
Al día siguiente rogué con
encono a mi mando directo, sin especificar la causa (ya que entonces me habrían
enviado al Sanatorio Militar, gabinete del alienista castrense) que me
conmutara el cumplimiento en la residencia por trabajo forzado en la rehabilitación
del viejo polvorín del Regimiento. Como era mi único arresto y mi hoja de
servicios estaba limpia, accedió.
Pero ayer me volvieron a
castigar por una pendencia con un brigada de zapadores bastante grave, lo que
unido a que habían cesado las obras del arsenal, no hubo manera y tuve que
acudir a cumplir recluido en la residencia.
Me quedé dormido muy pronto,
debido al profundo temor que me insufló un agotamiento mental contradictorio
propiciándome el sueño. Pero como siempre, en lo más perfecto del conticinio,
el ruido de la maquinaria del montacargas me desveló. Las pautas se producían
como siempre: Ecos de engranajes y sonidos aspirantes. Y luego la luz pálida
por debajo de mi puerta. Además, se dio la circunstancia de que el único
sancionado era yo —el brigada era muy veterano y eso le excusó — y las tres
plantas emocionaban con su quietud.
Notaba cómo el montacargas
ascendía a la planta superior llevándose mis sueños y dejándome con la angustia
de la soledad del edificio. Al rato volví a caer dormido, pero el sueño era
artificial y plano, sin matices. Sin calibrar el tiempo, en otro momento se
activó su descenso al sótano, para desde allí pararse solo en el altillo de los
desvanes.
Cada ocasión que el
montacargas realizaba su facción, mi mente quedaba sin energía, sedada por
fuerza en una especie de lobectomía figurada. Maldecía de continuo el haber
infringido las normas de régimen interno sobre la convivencia disciplinaria.
Pero a la cuarta o quinta vez, no pude resistirlo y con la poca voluntad que me
restaba, abandoné la habitación e interferí en mi planta el paso del
montacargas. Tras abrir la doble puerta de fuelle, la atranqué con mi propio
sable.
Regresaba a mi lecho cuando
la lucecilla fatua de la cabina del ascensor, aumentó la potencia, como si
hiciera un esfuerzo por superar la traba ingeniosa que yo había ofrecido. Ese
ente inmaterial anhelaba a toda costa continuar su rondín vertical.
Me asusté y aseguré con
cerrojo mi aposento. Lo último que escuché fue un zambombazo sordo y me quedé
profundamente dormido de la impresión y la responsabilidad que había cosechado.
Me desperté de madrugada, el
sol no había salido aún. La incertidumbre era desoladora y la sensación de
abandono absoluta. Abrí la puerta y el corredor continuaba bañado en la anormal
lucecilla de servicio del montacargas, pero éste había desaparecido ¡incluyendo
su hueco arquitectónico!
Lo insólito, era que ambas
alas del edificio, constituían una inmensa puerta de montacargas cerrada a cal
y canto, traslúcida emitiendo la ominosa luz, pero sin funcionamiento. Por los
ventanales de guillotina exteriores, un abismo de oscuridad lo asaltaba todo, y
no había rastro de los pabellones del acuartelamiento, ni del patio de armas.
Mi regimiento se había evaporado.
Por mi parte, incapaz por el
miedo, intento razonar qué sucede y cómo evadirme de la residencia mientras
escribo este parte de novedades de imaginaria cumpliendo arresto, donde detallo
los hechos para las posteriores diligencias que tengan lugar en el improbable
caso en que la rutina cuartelera se normalice; solicitando encarecidamente ser
acreedor de otra pena militar, incluida la degradación de mi rango. Lo que
estime pertinente El Archipámpano del Regimiento de Dragones. Cualquier dislate
u ocurrencia arbitraria.
Menos permanecer una noche
más de mi vida de soldado enclaustrado en la antigua residencia militar, en
tanto una entidad mecánica me succiona la vida.
"Cross my heart with silver
here´s the key behind / . . ./ My Calling, My Time ! ! ! " [TSOM]