viernes, 26 de abril de 2024

sábado, 20 de abril de 2024

A n t r o p o t e r u v e l i a

 


                  Antropoteruvelia




Cuando desvelado escapo del lecho

y la noche se fragmenta en teselas

cuando ese mosaico me muestra estelas

las sigo hasta hallar quién está al acecho.


Médanos y espejismos forman trecho

hasta el mar donde El Hombre Teruvela

sobre un géiser de olas su aura revela

me impulsa y levita al colmar mi pecho.


Sobre el fosfórico mar dos testigos

Maestros por igual, al Cosmos novatos

El Hombre Polilla y Yo siempre amigos.


Abdujo Él mi conticinio a rebato

y ahora lo insólito se une conmigo

pues me aislé del mundo ¡y ese era el trato!





        "Get up aim for the top....feel the pressure.."


lunes, 15 de abril de 2024

* El Imaginaria*

 


                          🕵️‍♂️                                  


*Presento el relato mostrado para el concurso de "El Tintero de Oro".Un servidor, con mucha "mili" a las espaldas y en el macuto e impedimenta, ha conocido lugares asaz extraños donde la rutina castrense seguía de milagro, entre vesivilos y ectoplasmas de toda especie, y que ninguna clase de investigación paralela ha podido desvelar. Las vivencias narradas en el presente cuento, increíblemente están basadas en hechos reales, y....quizás....sigan en el lugar....que tan bonico y anónimo ha quedado en esta numinosa narración.....¡ Es lo que tiene ser detective psíquico aficionado!..*

                   [ son , contando el título , 900 pp. exactas]






                                          E l       I m a g i n a r i a

Nadie en el Regimiento de Dragones deseaba ser arrestado. No era por la retirada del permiso para acudir al pueblo, ni por el menoscabo en la soldada. Era por la reclusión en las habitaciones de la residencia militar del acuartelamiento.

 

Podría parecer paradójico.

 

Resulta que como nuestra Unidad estaba en una demarcación castrense extraviada, rumbo a ninguna parte, nunca había compañeros de armas en tránsito que tuvieran que hospedarse, con lo cual se desaprovechaban las instalaciones. Así, El Alto Mando decidió que los sometidos a régimen disciplinario, permanecerían en sus estancias sin salir. Resultaba elegante y cómoda, mucho más que nuestros pabellones de suboficiales y en principio, era un contrasentido amargarse más de la cuenta. Excepto por un detalle: El antiguo montacargas que funcionaba entre las tres plantas. Daba igual la habitación asignada —todas estaban dispuestas en hilera a lo largo de un corredor, cuyo centro lo dividía simétricamente, el elevador mencionado— siempre se oía por las noches el funcionamiento aleatorio de sus subidas y bajadas sin necesidad de ser accionado, pues desde hacía décadas, por algún mecanismo demasiado antiguo, por la noche al no estar de servicio, se activaba por ensalmo, atendiendo a un extraño efecto de sus piezas.

 

La primera vez que padecí arresto, me desvelé de madrugada por el ruido. Por debajo de la puerta de mi habitación, se filtraba la luz añil y antigua que desprendía su cabina por todo el pasillo longitudinal, accediendo a todas. Lo más inquietante era que advertía con claridad que mis pensamientos y sueños se los llevaban en su ascenso o descenso, sumiéndome en una mortificación tediosa por unos sueños ajenos, como si en su desplazamiento vertical fuese intercambiándolos por otros que de manera inexplicable se conservarán clasificados en el interior de su habitáculo.

 

Al día siguiente rogué con encono a mi mando directo, sin especificar la causa (ya que entonces me habrían enviado al Sanatorio Militar, gabinete del alienista castrense) que me conmutara el cumplimiento en la residencia por trabajo forzado en la rehabilitación del viejo polvorín del Regimiento. Como era mi único arresto y mi hoja de servicios estaba limpia, accedió.

 

Pero ayer me volvieron a castigar por una pendencia con un brigada de zapadores bastante grave, lo que unido a que habían cesado las obras del arsenal, no hubo manera y tuve que acudir a cumplir recluido en la residencia.

 

Me quedé dormido muy pronto, debido al profundo temor que me insufló un agotamiento mental contradictorio propiciándome el sueño. Pero como siempre, en lo más perfecto del conticinio, el ruido de la maquinaria del montacargas me desveló. Las pautas se producían como siempre: Ecos de engranajes y sonidos aspirantes. Y luego la luz pálida por debajo de mi puerta. Además, se dio la circunstancia de que el único sancionado era yo —el brigada era muy veterano y eso le excusó — y las tres plantas emocionaban con su quietud.

 

Notaba cómo el montacargas ascendía a la planta superior llevándose mis sueños y dejándome con la angustia de la soledad del edificio. Al rato volví a caer dormido, pero el sueño era artificial y plano, sin matices. Sin calibrar el tiempo, en otro momento se activó su descenso al sótano, para desde allí pararse solo en el altillo de los desvanes.

 

Cada ocasión que el montacargas realizaba su facción, mi mente quedaba sin energía, sedada por fuerza en una especie de lobectomía figurada. Maldecía de continuo el haber infringido las normas de régimen interno sobre la convivencia disciplinaria. Pero a la cuarta o quinta vez, no pude resistirlo y con la poca voluntad que me restaba, abandoné la habitación e interferí en mi planta el paso del montacargas. Tras abrir la doble puerta de fuelle, la atranqué con mi propio sable.

 

Regresaba a mi lecho cuando la lucecilla fatua de la cabina del ascensor, aumentó la potencia, como si hiciera un esfuerzo por superar la traba ingeniosa que yo había ofrecido. Ese ente inmaterial anhelaba a toda costa continuar su rondín vertical.

 

Me asusté y aseguré con cerrojo mi aposento. Lo último que escuché fue un zambombazo sordo y me quedé profundamente dormido de la impresión y la responsabilidad que había cosechado.

 

Me desperté de madrugada, el sol no había salido aún. La incertidumbre era desoladora y la sensación de abandono absoluta. Abrí la puerta y el corredor continuaba bañado en la anormal lucecilla de servicio del montacargas, pero éste había desaparecido ¡incluyendo su hueco arquitectónico!

 

Lo insólito, era que ambas alas del edificio, constituían una inmensa puerta de montacargas cerrada a cal y canto, traslúcida emitiendo la ominosa luz, pero sin funcionamiento. Por los ventanales de guillotina exteriores, un abismo de oscuridad lo asaltaba todo, y no había rastro de los pabellones del acuartelamiento, ni del patio de armas. Mi regimiento se había evaporado.

 

Por mi parte, incapaz por el miedo, intento razonar qué sucede y cómo evadirme de la residencia mientras escribo este parte de novedades de imaginaria cumpliendo arresto, donde detallo los hechos para las posteriores diligencias que tengan lugar en el improbable caso en que la rutina cuartelera se normalice; solicitando encarecidamente ser acreedor de otra pena militar, incluida la degradación de mi rango. Lo que estime pertinente El Archipámpano del Regimiento de Dragones. Cualquier dislate u ocurrencia arbitraria.

 

Menos permanecer una noche más de mi vida de soldado enclaustrado en la antigua residencia militar, en tanto una entidad mecánica me succiona la vida.




                  "Cross my heart with silver

                     here´s the key behind / . . ./ My Calling, My Time ! ! ! " [TSOM]

viernes, 12 de abril de 2024

¿Tú Crees?






                                  ¿Tú Crees?




Gato Negro asaltó la escalera principal              

Se contoneaba especialmente oscuro

Opaco, silvestre…¡felino!

Gato Negro mirome

Yo le dije


"¡A deshora, Siempre, Oh Negro Amigo,

Deja de invadir

El hogar!

Mas…

De veras, deja de conquistar mi mente

Con elegancia negra

Tu ademán nocturno

Tu sabiduría de las rúas

Tu mirar de soslayo

A La Vida. 

Recuerda Plutoniano Amiguete

Que No son Siete Mis Existires."



Gato Negro se lamió el lomo

Se aseó el rabo

Y cuando quiso y deseó

Me dijo


"¡Pálido Humano!

Insatisfecha especie la tuya

No es que no te escuche

Es que haré siempre

Lo que me venga en gana.

Vengo de invadir

La cripta de tu iglesia parroquial

—(¡nunca sabrás por qué agujeros,

Es cosa de mi gente!)—

La huesa del camposanto

—(¡eso es más fácil aún!)—

De pasear encima de un cadáver

Que aún no ha sido descubierto

—(¡ni lo hallareis!)—

De entretenerme con una odalisca

Mientras desnuda

Se miraba en la pedrería de su collar;

Vengo de admirar el mejor lubricán 

Que tú hayas visto nunca.

Y para terminar

Regreso de dar una paliza por KO técnico 

Once gatos, sí..¡casi una docena!

Y no me hicieron ni un rasguño

¿Tú Crees

Que te haré caso?

 

                                         ¡¡¡¡¡¡¡ Alguandre !!!!!!!"



Y el negro squatter de pasión

Se echó a dormir en el escalón…

¡¡¡¡¡¡¡Mi Escalón!!!!!!!

domingo, 24 de marzo de 2024

P l e n i l u n i o : ¡Sí sí Tú Sanas!

 

Selénico Tanka Marzeñogargólico Escrofulosáxeo

Y Palindrómico Irregular Críptico Sólo con 

La Alabanza de La Gárgola . . . . . . . . . . . . 

 

                       Nutre la luna

                       Gárgola en piedra viva

                       Sana su tisis

                       La Muerte Blanca escapa

                       Del medieval bestiario.



[ Homenaje Tríptico...A La Luna Llena, A Marzo y a La Tuberculosis.

  De igual forma que siempre, tengo elaborada la viñeta

  ceremonial que ha inspirado mi tanka, pero ¡malhaya! mi 

  ordenador o blogger o qué sé yo, está inoperativo el

  asunto de las imágenes....Grandísima Putada!!!!!!!!.... ]



jueves, 29 de febrero de 2024

C o r v i d o f i l i a

Corvatobrumagia Asaz Bisiesta

 


                 C o r v i d o f i l i a

       No puede ser el cuervo más negro que las alas!)

Me dicen Juníper de Azza.

Mi compañero de armas, Isaac Stupa, siempre estaba apedreando mis urracas. Y emigraron.

Después los grajos fueron mi familia en la fortaleza. Hasta que los envenenó.

Entonces acogí abubillas. Pero me advirtió que atraían el espíritu de los difuntos y les disparaba.

Pensar que farautes de otros mundos no visitaran mi cottage del regimiento guiados por abubillas me sumió en tristura infinita.

Y un día bisiesto apareció con el brazo entablillado por el rebote de tantos proyectiles, en mi soledad ya sin alígeros.

Le invité a un oporto. Se relajó y le agarré el brazo sano y lo machaqué mezclándolo con harina, tal como me adiestraron en campaña Los Despedazadores de Dharamsala. Luego lo até a la barbacana de Oriente.

Le advertí:

—Ruega, Isaac, que tengan suficiente con tu pequeño ambigú, de lo contrario haré los preparativos para el funeral celeste.

—¡¿Quiénes, Juníper de Azza?!—aulló delirando y aún con sorna.

—Ellos.

Y, desde el brumoso valle del Panoni, meridión del Chandragiri “Montes de La Luna”, empezaron a sobrevolar, hambrientos y en formación, los cuervos.




                                             [Microrrelato Corvato Bisiesto]

viernes, 23 de febrero de 2024

¡ A p a r t a d i z o !

 

¡ Le tocó la tercera imaginaria, la peor, pero es dichoso, porque el furriel es La Luna Bisiesta ...!





                                                       A p a r t a d i z o 

 

Ensoñado en su puesto vigilante

le acaricia un brillo lunar platino

en la noche de Cosmos, Fe, Destino

donde se funde con Selene delante.

 

Tierra, satélite: sólo un amante;

este imaginaria de aire corvino

aúlla y le hechiza el corazón lupino

plenilunio con palor elegante.

 

Este confín nada es lo que parece

siempre hubo alguien en la mágica cita

no importa quien, o su credo o qué rece

 

pues sólo es cuando La Luna palpita

luz lírica, al vigía favorece

sitio eviterno, a hipnotizar invita.






[¡¡¡ F e b r e r i l l o   E l  L o c o !!!]





                    🌕

domingo, 11 de febrero de 2024

El Tren Evento del Pireo


 



                                            *Un Cachete Ortodoxo *




Una luna llena de héroes y dioses iluminaba El Partenón visto desde el balcón del octavo piso del Hotel Stanley en Atenas.

Aún no me creía haber ganado en España un concurso literario de microrrelato erótico-romántico (hasta ciento sesenta palabras de máximo) galardonado con ocho días en hoteles de cinco estrellas por El Peloponeso, Delfos, la propia Atenas y al fin, visita a los monjes de Meteora.

Cierta noche de aquel plenilunio de Julio, escuchando a Yanni ante una botella de ouzo en el bar de la piscina del hotel Stanley en su última planta, releía un ejemplar de la antología erótica que traje conmigo.

Pululaban huéspedes con aspecto de espías internacionales (¡je,je, eso me proporcionó nuevas ideas para mis singulares argumentos!), bellas damas mayores y otros personajes. Pero fue un anciano pope con su hábito negro, quien también pimplaba copazos de ouzo, el primero en entablar conversación conmigo en correcto inglés. Le expliqué mi azar literario leyéndole mi opúsculo premiado. Mas, cuando traduje…

      …”nuestro tálamo, mitad serrallo, mitad sacristía”…

…tosió y crispó su gesto conciliador. Quizá el ouzo (ya iba yo por la tercera copa) me envalentonó para seguir y tras leer el colofón…

      …”el orgasmo perfecto cosquillea la tierra”….

…el veterano pope me obsequió un beatífico collejón en mi desprevenida nuca y envuelto en sus oscuras sayas se retiró, discreto, tambaleante (él iba por la cuarta copa), receloso y ortodoxo.

Creo que cuando culmine lo que me resta del viaje, concretamente los monasterios de Meteora, será mejor no mencionar mi sensual literatura.


                                  *     *     *


          [ Estos días que se celebrará San Valentín, fecha que por cierto celebro a mi manera con mi gran amor sin hacer caso de influencias comerciales, recuerdo una circunstancia erótico-romántica, y tal ha sido el gozo de la remembranza, que he vuelto a aprehender El Tren Evento del Pireo y he compuesto el microrrelato de esta entrada dominical homenajeando la lid. ¡Ea! ]




¡¡¡¡¡¡¡ Y al loro con......Y a n n i  . . . . !!!!!!!......












jueves, 8 de febrero de 2024

¡Ni siquiera Johnny Weissmuller lo haría mejor!

 

¡ A  veces, hay que tirarse en plancha y que sobre cancha!



                             Aventurero de Ultramar



       De su derrelicto escapa el explorador a nado

       Con su canana y carcaj llega a la isla medio ahogado

       ¡Malhaya, indígenas con una olla gigante

       Le invitan a un baño especiado y relajante!

  ¡Así que a Mariposa, Espalda o Crol: la mar ha braceado!




             (Limerick sobre leyendas de la allendenesia)   


martes, 6 de febrero de 2024

1982 - 2024 : ¡ Y Nadie Aprende !

 




En vez de jalear con alabanzas los ámbitos culturales la porquería de canción que lleva España a Eurovisión (aplaudida por todos los horteras de medio pelo y los aficionados a lo políticamente correcto) y su estúpida letra, más valdría, viendo que lo que está ocurriendo con nuestros camioneros españoles en Francia, ya sucedió en los años ochenta, rescatar (aunque yo nunca he sido punkarra, al contrario : me iba el tecno oscuro y el buen rock gótico) la mítica canción de " L a r s e n " [año 1982] del olvido y donde cantan "Miterrand" poner "Macron " ( ¡coincide hasta el comienzo de la palabra con la  "M ", de "mierda" o mejor, en homenaje a nuestros asquerosos vecinos del otro lado de Los Pirineos "Merde"!) ¡ Ésta, "Frontera Francesa", es la que hay que llevar a Eurovisión y que todos se enteren.

Porque está comprobado que no se aprende : Se sigue dejando al estado francés hacer lo que quiera con los intereses de España.

            1982 - 2024  ¡ Y nadie Aprende !. . . . . 


                 ( ...dentro clip....)......






Por lo menos, en aquellos tiempos, un punky de Larsen tenía más sentido común que quienes ahora velan por los intereses nacionales; y apoyaba a gente tan sufrida como los camioneros....


Los traviesos chicos de Larsen en una foto de la época.


sábado, 3 de febrero de 2024

K o a n

 

M i   F e t c h  . . . . 💎☯


 

                                           K o a n [ Paradoja Zen ]



Marçal eligió aquel hotel del Principado porque su arquitectura se inspiraba en El Himalaya.

¡Oh, de acuerdo, de acuerdo, Marçal “El Gran Grisáceo”, el mismo que se había enriquecido a costa de La Tríada y otros jefes lumpen de Valencia, Alicante y Castellón; célebre por su sevicia: …Y también lo escogió porque el citado hotel era un escondrijo en El Pirineo! Vaya por delante la virtud maléfica de Marçal y su necesidad de borrarse del mapa durante un tiempo, pero si algo amaba, lo único aparte de sí mismo, eran aquellas estéticas de reinos a los pies del Everest. (Pero no viajar allí, porque su “profesiograma” criminal no prosperaría ni él se lucraría)

En la recepción, sendas esculturas de bestias clásicas de Nepal basadas en el leopardo de las nieves, recibían al viajero. Las figuras se esculpieron de forma que parecía que hubiera dualidad mítica diferente en cada pieza.

Por el pasillo de su habitación, había cuadros de lamasterios, yaks, y barales azules; aunque su predilecto era un ashram dibujado donde resaltaban los simbólicos ojos del naljorpa (un yogui tibetano que, según la tradición secreta, transmuta en ciertas formas, vivas o no), siempre mirando al recién llegado a las estancias.

Una noche que regresaba agotado del Lago de Las Salamandras —¡todo buen maloso tiene que mantener la línea por si hay que poner pies en polvorosa! — juraría que, al entrar en su suite, se giraron las pupilas del naljorpa. Tuvo sueños felinos, pero más le inquietó en ese mismo episodio onírico, verse vestido con un kalan azafranado componiendo haikus y ¡saber que también era cualidad de él! ¡¡¡ Eso sí que no !!! Y se desveló al sentir rasgar en su puerta. Al abrir, una figura de gran mamífero, depredadora, voluminosa, observaba envuelta en oscuridad: los ojos zarcos —pero con matices grises como los suyos— del leopardo de las nieves le saludaban. Hasta que un rayo de luna de la vidriera esfumó la aparición de ese portento.

Al día siguiente, cuando iba al comedor a desayunar su lapsang souchong, un gatito negro le hacía carantoñas bajo los cuadros. Suspiró aliviado rememorando la noche, pero ya razonada.

Las sucesivas jornadas, en contra de sus verdaderas pulsiones, se dedicó a cruzar a pie la asilvestrada frontera gala por Fontargent, porque anhelaba aires puros y admirarse por las alturas, la nieve y la atmósfera en lugar de quedarse quietito en el spa del hotel barruntando sus próximos golpes. (Entre otras cosas, el brazo de la ley es largo, pero más el de La Tríada, y cuanto más oculto y paciente estuviera, mejor)

Cerraba los ojos y se veía envuelto en el kalan azafranado mientras los copos como cristal le azotaban el rostro ¡pero la sorpresa mayúscula era que en el nuevo rapto visionario, su cabeza estaba rapada como la de los gurús, su oreja izquierda era la del leopardo y se asemejaba a las esculturas del hotel!

Todavía sin abrir los ojos, advertía algo grabado en su frente. Concentró su mente mafiosa y leyó igual que si se observara delante:

                                              Shambala

El graznido de los quebrantahuesos—¡en ese momento añoraba el trisar de las golondrinas mediterráneas, imponiéndose sobre su Super Ego! — le devolvía a la vigilia, estático sobre la cumbre donde empezaba el declive al lago de Fontargent, y regresaba entonces apresurado a Soldeu.

Era noche cerrada ante el hotel. No había nadie. Sólo las esculturas. Una de ellas, aunaba la fiera que representaba mezclada con una copia de sí mismo, Marçal “El Gran Grisáceo”. En lugar de inquietud, sintió paz.

Al llegar cada noche a la habitación, la mirada del naljorpa era ya un ritual. Los arañazos en la entrada de madrugada, incomprensiblemente, música para sus oídos. Ni se molestaba en abrir la puerta, porque le aguardaban sueños azafranados abrigado con el kalan y componiendo los haikus y tankas que nunca recordaba. El otro Marçal quizás estuviera acechando en su cerebro, igual que él se albergaba en el hotel para esconderse de sus enemigos.

Los días restantes, ante su pasmo, no echaba ya la Beretta 92 en la mochila durante el senderismo por los lagos. Y no tenía otra cosa en mente que regresar a la civilización —aunque no a Valencia y su nido del casco antiguo donde residía en un palacete camuflado—y comprar libros de Taneda Santôka y Basho. Y creía, que para empezar, estaría bien vivir en Málaga.

La última noche en el hotel, el cuadro del ashram no mostraba otros ojos dibujados que no fueran los suyos, aunque uno gris y otro azul. Pensó: “Tengo el síndrome de Ashler, pero de varón” Y se carcajeó por la invención de la ocurrencia. “¡Hasta el inicio es gemelo con Ashram y también la igualdad en el número de letras!” Y ya no testimonió sueños ni ruidos.   

Aunque, en recepción, al salir el día siguiente en pos del meridión de España, envidaría a órdago a que las esculturas del mítico leopardo de las nieves se movieron hacia él, sonriendo con ojos de naljorpa.

Y lo más extraño es que su mente clamó en perfecta fusión con la interioridad que atesoraba en el alma, con sumo arrobo, un koan propio e improvisado recitado cual mantra….

 

                            Sueña en los montes

                            Siendo hombre o cerval gato

                            Serás siempre otro


Y no.

Supo después de todo que no.

No marchaba a Málaga.

 

Iba en busca de su Shambala.

 

Y de los dos, únicamente iba él. 



        [ Relato de Novecientas palabras exactas para la lid

          literaria de "El Tintero de Oro" ; 40 Edición, MMXXIV,

          J u a n   E l  P o r t o v e n t o l e r o 🏞  🏯  ¡  🕴   !  ]


Filmina de la película "Lost Horizont"

El colofón ideal, es algo de la música de uno de mis films predilectos:

                                 " L o s t   H o r i z o n t " de Frank Capra

pues me procura tener siempre presente a S h a n g r i - L a . . . . . 

(esencial en su simbología en el texto que comparto con quienes deseen aproximarse a este A s h r a m literario mío. Además la banda sonora era de Dimitri Tiomkin, perfecto para la sutil evanescencia.....)






¡¡¡¡¡¡¡ N o s   V e m o s   E n   E l  K a r a k a l  . . . . !!!!!!!




Abril Asilvestradamente Lunar

  Mi Asueto de Plenilunio Abrileño H o m e n a j e A L a L u n a L l e n a  de l M e s D e A b r i l