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sábado, 3 de febrero de 2024

K o a n

 

M i   F e t c h  . . . . 💎☯


 

                                           K o a n [ Paradoja Zen ]



Marçal eligió aquel hotel del Principado porque su arquitectura se inspiraba en El Himalaya.

¡Oh, de acuerdo, de acuerdo, Marçal “El Gran Grisáceo”, el mismo que se había enriquecido a costa de La Tríada y otros jefes lumpen de Valencia, Alicante y Castellón; célebre por su sevicia: …Y también lo escogió porque el citado hotel era un escondrijo en El Pirineo! Vaya por delante la virtud maléfica de Marçal y su necesidad de borrarse del mapa durante un tiempo, pero si algo amaba, lo único aparte de sí mismo, eran aquellas estéticas de reinos a los pies del Everest. (Pero no viajar allí, porque su “profesiograma” criminal no prosperaría ni él se lucraría)

En la recepción, sendas esculturas de bestias clásicas de Nepal basadas en el leopardo de las nieves, recibían al viajero. Las figuras se esculpieron de forma que parecía que hubiera dualidad mítica diferente en cada pieza.

Por el pasillo de su habitación, había cuadros de lamasterios, yaks, y barales azules; aunque su predilecto era un ashram dibujado donde resaltaban los simbólicos ojos del naljorpa (un yogui tibetano que, según la tradición secreta, transmuta en ciertas formas, vivas o no), siempre mirando al recién llegado a las estancias.

Una noche que regresaba agotado del Lago de Las Salamandras —¡todo buen maloso tiene que mantener la línea por si hay que poner pies en polvorosa! — juraría que, al entrar en su suite, se giraron las pupilas del naljorpa. Tuvo sueños felinos, pero más le inquietó en ese mismo episodio onírico, verse vestido con un kalan azafranado componiendo haikus y ¡saber que también era cualidad de él! ¡¡¡ Eso sí que no !!! Y se desveló al sentir rasgar en su puerta. Al abrir, una figura de gran mamífero, depredadora, voluminosa, observaba envuelta en oscuridad: los ojos zarcos —pero con matices grises como los suyos— del leopardo de las nieves le saludaban. Hasta que un rayo de luna de la vidriera esfumó la aparición de ese portento.

Al día siguiente, cuando iba al comedor a desayunar su lapsang souchong, un gatito negro le hacía carantoñas bajo los cuadros. Suspiró aliviado rememorando la noche, pero ya razonada.

Las sucesivas jornadas, en contra de sus verdaderas pulsiones, se dedicó a cruzar a pie la asilvestrada frontera gala por Fontargent, porque anhelaba aires puros y admirarse por las alturas, la nieve y la atmósfera en lugar de quedarse quietito en el spa del hotel barruntando sus próximos golpes. (Entre otras cosas, el brazo de la ley es largo, pero más el de La Tríada, y cuanto más oculto y paciente estuviera, mejor)

Cerraba los ojos y se veía envuelto en el kalan azafranado mientras los copos como cristal le azotaban el rostro ¡pero la sorpresa mayúscula era que en el nuevo rapto visionario, su cabeza estaba rapada como la de los gurús, su oreja izquierda era la del leopardo y se asemejaba a las esculturas del hotel!

Todavía sin abrir los ojos, advertía algo grabado en su frente. Concentró su mente mafiosa y leyó igual que si se observara delante:

                                              Shambala

El graznido de los quebrantahuesos—¡en ese momento añoraba el trisar de las golondrinas mediterráneas, imponiéndose sobre su Super Ego! — le devolvía a la vigilia, estático sobre la cumbre donde empezaba el declive al lago de Fontargent, y regresaba entonces apresurado a Soldeu.

Era noche cerrada ante el hotel. No había nadie. Sólo las esculturas. Una de ellas, aunaba la fiera que representaba mezclada con una copia de sí mismo, Marçal “El Gran Grisáceo”. En lugar de inquietud, sintió paz.

Al llegar cada noche a la habitación, la mirada del naljorpa era ya un ritual. Los arañazos en la entrada de madrugada, incomprensiblemente, música para sus oídos. Ni se molestaba en abrir la puerta, porque le aguardaban sueños azafranados abrigado con el kalan y componiendo los haikus y tankas que nunca recordaba. El otro Marçal quizás estuviera acechando en su cerebro, igual que él se albergaba en el hotel para esconderse de sus enemigos.

Los días restantes, ante su pasmo, no echaba ya la Beretta 92 en la mochila durante el senderismo por los lagos. Y no tenía otra cosa en mente que regresar a la civilización —aunque no a Valencia y su nido del casco antiguo donde residía en un palacete camuflado—y comprar libros de Taneda Santôka y Basho. Y creía, que para empezar, estaría bien vivir en Málaga.

La última noche en el hotel, el cuadro del ashram no mostraba otros ojos dibujados que no fueran los suyos, aunque uno gris y otro azul. Pensó: “Tengo el síndrome de Ashler, pero de varón” Y se carcajeó por la invención de la ocurrencia. “¡Hasta el inicio es gemelo con Ashram y también la igualdad en el número de letras!” Y ya no testimonió sueños ni ruidos.   

Aunque, en recepción, al salir el día siguiente en pos del meridión de España, envidaría a órdago a que las esculturas del mítico leopardo de las nieves se movieron hacia él, sonriendo con ojos de naljorpa.

Y lo más extraño es que su mente clamó en perfecta fusión con la interioridad que atesoraba en el alma, con sumo arrobo, un koan propio e improvisado recitado cual mantra….

 

                            Sueña en los montes

                            Siendo hombre o cerval gato

                            Serás siempre otro


Y no.

Supo después de todo que no.

No marchaba a Málaga.

 

Iba en busca de su Shambala.

 

Y de los dos, únicamente iba él. 



        [ Relato de Novecientas palabras exactas para la lid

          literaria de "El Tintero de Oro" ; 40 Edición, MMXXIV,

          J u a n   E l  P o r t o v e n t o l e r o 🏞  🏯  ¡  🕴   !  ]


Filmina de la película "Lost Horizont"

El colofón ideal, es algo de la música de uno de mis films predilectos:

                                 " L o s t   H o r i z o n t " de Frank Capra

pues me procura tener siempre presente a S h a n g r i - L a . . . . . 

(esencial en su simbología en el texto que comparto con quienes deseen aproximarse a este A s h r a m literario mío. Además la banda sonora era de Dimitri Tiomkin, perfecto para la sutil evanescencia.....)






¡¡¡¡¡¡¡ N o s   V e m o s   E n   E l  K a r a k a l  . . . . !!!!!!!




miércoles, 4 de enero de 2023

Limerick del Proscrito de Los Sueños Y Su Charada Indecible

 

¡ Allende Los Ignotos Picos de Kuen - Lun, El Lamasterio Tibetano Ideal...!




                                                      L i m e r i c k


                  Al conticinio despierta El Iluso


                y está en Shangri - La porque su alma puso


                al Valle del Karakal


                de aire preternatural


                ¡donde en Su Ashram nunca está ya confuso!





                                                 [El Proscrito de Los Sueños]

miércoles, 21 de septiembre de 2022

C o n F e A q u í E s t á M i S h a n g r i - L a

 

¡ ¡ ¡  A l l e n d e   A v e n t u r a s...! ! !





*Con Fe aquí está

 Mi Shangri La*     


[Soneto Alejandrino con Estrambote (17 versos) y 1 pareado por título]                   

 

                              Mientras la hoja de arce de los sueños cubre y mece

                               Abismado en recuerdos veo la vieja cabaña

                               Solitaria, anhelante de mí en la montaña

                               Pero al mostrar su senda, la memoria decrece.

 

                              Cual pífano despierto, marcho a ver qué acontece

                               Guiado con mi instinto por cauces de espadaña

                               Me extravío en mil vientos por conquistar la hazaña

                               Mas, pírrico es mi ascenso, no ha valido que rece.

 

                              Al fin en la alta sierra, goza mi pensamiento

                               Atmósferas eternas, mezclan sueños, vigilias

                               Y aunque no veo la choza, la vista infunde aliento.


                              No preciso retorno, monte que amas mis filias

                              Y aun no queriendo olvido mis ensueños, su acento,

                              Cuanto ata do procedo; por tus riscos me exilias.

 

                                                          Con las piedras de estos versos

                   Yo mismo he levantado un refugio en cumbre amada

                   Vieja, nueva, soñada cabaña asilvestrada.


Plenilunio Septembrino

¡Junto a mi felino Shylock!                                             ¡Pareado Chiflado!                               ¡Dame alborrágica a...