¡🙏 D e o G r a t i a s 🙏!

 

¡Ay! ¡¡¡ Esos viejos libros donde hasta la portada era arte!!!...

Mi inmensa biblioteca familiar ofrece posibilidades laberínticas. Porque aparte de nutrirla con mis especialidades concretamente buscadas, suelo leer libros ya antiguos (de herencia sobre todo) que ya desbrocé en su día. 

Resulta que estos días lluviosos ¡y también luctuosos! de Noviembre, rescaté del archivo secreto de unos de los muebles que la componen, una extraña y desconocida obrita cuyo argumento le va mucho al mes en curso y que es de mis predilectas de toda la vida. 

Se trata de " D e o  G r a t i a s " de un escritorcillo francés que fue leído por los años sesenta pero no más, llamado Michel Servin. El argumento es, en principio, de picaresca (pero a la europea). Pero luego conforme avanza la original lectura (en un lenguaje cómodo y ameno, muy coloquial) resulta que es más de interiorizar, de deambular por los recovecos del alma. A mi modo de ver, eso es lo que la hace tan peculiar. 

El protagonista es un hombre casado de clase media que vive en París y da vagamente a entender en una rápida enumeración de datos en los que se advierte que no anhela hacer mucho hincapié, que ha vivido de modestas rentas heredadas; llegando un momento en que éstas no bastaban, y él y su mujer empiezan a empeñar enseres y efectos para que no decaiga el buen nivel de vida al que estaban acostumbrados. Todo, menos trabajar (lo deja bien claro, lo cual al principio da un tinte chabacano a cómo empezar una historia, y eso descoloca) porque además se ve que la máxima le venía de ideologías familiares que todos habían respetado.

Y a pesar del remedio, vuelve a no ser suficiente, y nuestro protagonista se va, por ser profundamente pío(en ese aspecto ya empiezo a tener concomitancias con la vivencia argumental del tipo) a rezar a una iglesia y lograr recogimiento y tomar decisiones. ¡Y en ese instante de genuflexión física y sobre todo espiritual y anímica, descubre cual es el siguiente paso a seguir.....!

     "...vi entrar a una vieja con toquilla. Se dirigió hacia la estatua de San Antonio,

           se detuvo un instante y metió cinco céntimos en el cepillo. El tintineo seco

           me hizo estremecer, e inmediatamente empezó el Ángelus. Tenía la cabeza

           y el estómago vacíos, y me parecía estar metido en algodón, temblaba.......

           Y de pronto comprendí." 

¡¡¡ Así es como semejante pájaro decide profesar como Ladrón de cepillos de iglesia!!!

La verdad es que la situación, tan al inicio del libro, es una mezcla hilarante, pensativa, caricaturesca, mezquina y tal y como expresé líneas arriba, pícara.

Los siguientes capítulos explica indefectiblemente cómo se ilustra ( ¡y aquí me recuerda a Lovecraft con El Necronomicón, que es un libro que tampoco existía! -y con esto no desvelo nada sobre la obra del autor de "Las Montañas de La Locura" de quien soy un humilde experto ¡válgame el oxímoron!-como tampoco parecen existir los que Michel Servin menciona por boca de su protagonista) leyendo extraños libros de sisa y hurto de cepillos y otros enseres. Existen algunas partes prolijas de tan exhaustivo que es en explicar el método que va aprendiendo (sobre todo con varillas para maniobrar a través de la ranura de las citadas huchas en las iglesias) pero lo interesante del libro, es, como cabrá imaginar quien esto lea, que básicamente se desarrolla dentro de iglesias variadas (por cierto, incluida la celebérrima Notre Dame de Paris, La Catedral por antonomasia francesa y que quien estas líneas escribe tiene el honor de conocer en varias ocasiones en suelo parisino...) y casi se puede sentir el aroma del incienso, la paz interior, la semioscuridad de los templos, los colorcitos redentores de las vidrieras, La Xeniteia [ "El Desierto Interior", esto lo añado de mi cuño teológico, no viene en el libro; pues soy dado a la ensoñación pseudoascética.]

¡¡¡Esa en resumidas cuentas es la belleza, el privatismo que proporciona el volumen de 1967 de monsieur Michel Servin : el deambular por la virtud del libro por girolas, capillas, y atender a la vez a  los solipsismos del personaje convencido de su acción casi en tintes de catecismo!!! Cada vez que lo leo con el paso del tiempo, me deja embargado por el misterio y la atmósfera cerrada que atesora el microcosmos de la arquitectura eclesial. Debo decir, que soy asaz proclive a la meditación ( a pesar de ser un tipo aventurero y hecho un manojillo de nervios -¡¡¡o precisamente por eso!!!-) y de manera lógica, este libro embauca a quienes poseemos ese aura un poquito de hesicasta....

                 "...yo actuaba, no por espíritu de lucro, sino por amor al arte, tanto por

                      el placer de la búsqueda y de la captación, como para conocer y

                      saborear mejor las innumerables bellezas de nuestros santuarios"

Logra el protagonista con su actividad proscrita, vivir mejor con su esposa (ella le lleva la contabilidad de lo ganado, de tan exitoso) e incluso ahorrar y emprender algunas otras inversiones, que curiosamente, son como mandan los cánones de la ley. Pero realmente para finalizar, deseo hacer constancia de lo verdaderamente memorable que oculta este librito anómalo, inusual, que incluso llega a hacerme olvidar el haber sido acogido a sagrado como lector y como errabundo de las estrellas.

Y es que al inicio del último tercio del librito (final de su capítulo trece) estando en una iglesia, testimonia cómo un viejo sacerdote levita en un ambiente onírico dentro del crucero del templo. Reflejando esta anécdota, no destripo nada del presente libro, pues es un libro cuyo final es tranquilo y sin ningún sobresalto y es más leerlo y sumergirse en él que cualquier otro aspecto ponderativo. Y precisamente con la presencia de este valetudinario cura, se proporciona un matiz brevísimo de D i v i n i d a d cuando menos lo esperaba el lector. De hecho, esta vez, no extraigo cita textual del momento glorioso ni por qué;  la gracia es leer las pocas líneas que sumergen al ansioso buscador de buenas literaturas en un vórtex que es propio de la literatura mística clásica y recuerda a Los Grandes Autores de La Patrística Escolástica. Es, para mi, esta rareza ínfima, la que hace que sea mescolanza de literatura I n t e r i o r , fantasía e incluso (¡¡¡¡¡¡¡ cómo me place!!!!!!!) terror.....

Únicamente una cosita: Este libro por desgracia es prácticamente imposible de encontrar, como no sea en librerías especializadas con libreros amantes de la búsqueda exhaustiva....¡¡¡¡y aún así el esfuerzo será pírrico a todas luces!!!!

Pero......¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Jamás hay que desistir !!!!!!!

Post Scriptum :  Como gollería iluminadora, tengo que decir, que extrañamente, existe una película francesa antiquísima basada en en la obrita que comparto con todos ustedes. No sé bien ni cómo se llama, creo es "El Fratelo travieso" o algo así. Pero pasan los años y no consigo hallarla. ¡Y me da lo mismo!.........p o r q u e.......Y o........

.......A l g u a n d r e     D e s i s t o  ........................

                        D e o   G r a t i a s . . . . .! ! ! 

                      ❤