(...dentro música.........) . . . . . (imprescindible para este
microcuento urbano-levantino....) . . . . .
* ¡ A l e H o p ! *
Noche en raros
arrabales de Valencia.
El antiguo y poco
fiable semáforo está en rojo y a bordo de mi extrañísimo auto de colección
—heredado de mi tío abuelo Melmoth — en mitad de la oscuridad, bostezo desencajándome
la mandíbula pensando en qué microcuento me gustaría escribir, hasta que un
titiritero para ganarse unas perras, sobre su nariz ha conseguido montar tres
sombrillas playeras ¡abiertas!, simultáneamente hace malabares con cuatro
regaderas y canta aquello del año 1983:
“Él estudiaba, para ingeniero, pero
algo se torció y ahora es rockero…”
Los pocos coches que
aguardamos sonreímos como nenes ¡el tipo es la monda! Así que voy preparando
unos euros, cuando el conductor de mi izquierda pita y le aúlla que eso lo hace
él con la gorra.
El chiripitiflaútico,
en deliciosa jerigonza, mientras sigue cantando, escamotea con virtuosismo las
regaderas, acopla las sombrillas en una aislada, perfectamente cerradas, y
vuelve a abrir la naranja con la mano derecha delante del parabrisas del piloto zafio.
Hay una polvareda, pero incluso yo que estoy más próximo, no consigo ver nada,
y aún así, echo mis euros en la chistera de siete reflejos reformables en la
mano izquierda del artista.
El semáforo —cada vez
con destellos más aprensivos— se pone verde.
Orillado en la
mediana, está el conductor grosero silvestre, aunque vestido de payaso y el sorprasombro
en su rostro. Busco al simpático hombrecillo que cantaba "El Ingeniero Rockero" y no le veo, pero escucho, esta
vez de un cd y en versión original…
“..pero sí, no, sí,
nooo, la ingeniería abandonó..”
Música del coche del piloto aguafiestas, aunque ahora lo lleva vestido de ejecutivo, el artista callejero.
Antes de enfilar a la
calle Gibraltar, me hace una seña guiñando un ojo y señalando a mi asiento de
copiloto.
Ahora quien está
ojiplático soy yo:
Una octavilla con una
hermosa letra circense, además de las gracias, me da la idea para este
microrrelato.
Voilà!
Cuando uno es artista siempre lo sera. Te mando un beso y me gusto el video y tu dibujo.
ResponderEliminarEse dibujo es especialmente apreciado por mí, y desde luego, la canción es un clásico no muy conocido (en España, me refiero) con una letra muy divertida. ¡Saludos!🤠
EliminarHola, Juan.
ResponderEliminarDime si me equivoco, pero da la sensación de el protagonista le vienen a su mente aquellos sueños de juventud en los que quiso ser un auténtico rockero, y se rompieron, porque uno básicamente debe comer, ja, ja, ja Por eso el juego con la letra de la canción.
Nostálgico relato.
Un abrazo.
¡Hay mucho de cuanto reflejas, I r e n e, y además la aureola de nostalgia sana (no la que alude a las tristuras de que cualquier tiempo pasado fue mejor)s clave en este microcuento urbanita y valenciano!¡Muchísimas Gracias por tu Parecer!🪷🤗🕵️♂️
Eliminarhola Juan es cierto que no siempre se cumplen las espectativas
ResponderEliminary la vida nos envuelve en un laberinto de tornasoles donde la meta
final sabemos que lo irremediable y asi y todo nos osbtinamos en alcanzarla...excelente texto video y con mis saludos ,feliz semana
estimado amigo .jr.
es que han vuelto a los ingenieros un mito como si fueran seres frios similares al Robot Data de Picardo..... pero los ingenieros tambien pueden rockear y loquear.
ResponderEliminar¿como saber que alguien va a la facultad de ingenieria? bueno por los libros: El Apostol.... seria la marca de alguien que se toma en serio el estidio. (al menos en estas latitudes, pero supongo cada pais tendra su libros clasicos )
Gran era del rock en español, esa de la Trinca, Los Toreros Muertos y otros que hicieron furor.
Fantasía y surrealismo en un mismo micro... ¡Gran idea! Me encanta esos malabarismos imposibles ¿o no? Y tu dibujo!
ResponderEliminarUn abrazo, y que estés muy bien!
Que música más bella la que se escuchaba en esos días, que a lo mejor es autobiográfica, pues más atractivos son los guateques y zafarranchos que el estudio árido y seco de las ecuaciones.
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